Visión del arte
1. Elija una obra que lo/la represente, descríbala haciendo referencia a su formato y materialidad, su relación con el tiempo y el espacio, su estilo y su temática; detalle su proceso de producción
La obra que elegí no posee título alguno. Es un pintura al óleo, hecha sobre tela con bastidor y su tamaño es de 60 x 70 cm.
En la obra vemos a una chica recostada en una cama de la que sólo vemos el respaldo, tapada hasta su falda en un ambiente propio de una habitación mal alumbrada.
No hay un excesivo detallismo en el trabajo de las texturas visuales, sólo lo suficiente para describir los distintos elementos de la escena. En cambio si hay un atento cuidado de la incidencia de la luz.
La protagonista recostada desvía la mirada del espectador hacia un supuesto interlocutor, invisible en la escena. Además de implicar a el “afuera” de la escena, este gesto implica un intercambio; desencuentro de miradas que crea una atmósfera de cierto misterio y que contrasta con la aparente sencillez de la escena. Además contribuye al dinamismo de la obra.
Si avanzamos en el análisis de la imagen hay también un recorrido muy claro entre el rostro de la protagonista y sus manos. Protagonistas ambos de la escena, que cargan tal vez con el peso psicológico de la obra. Todos estos “juegos” buscando dirigir la mirada del espectador son propios de la pintura barroca.
La obra es obviamente fácil de ubicar en la tradición del realismo fotográfico, ya que como el resto de mi producción actual está basada en una fotografía encontrada en un diario. Lo que comenzó siendo un simple reemplazo del “modelo vivo”, poco a poco se ha vuelto verdadera fascinación por estas fotografías muchas veces de muy cuidada factura. No hay una actitud de reivindicación alguna, solo una apreciación y aprovechamiento de las posibilidades expresivas de estas fotografías. Para elegirlas dejo que prive un impulso instintivo antes que algún tipo de intención simbólica o pensamiento intelectual a priori.
2. En líneas generales, ¿cuál sería la forma en que sugeriría leer su obra?
Son obras de carácter realista y figurativas, que buscan encontrarnos con situaciones propias del género de la representación de la figura humana, a la vez que cierta psicología muy propia también de este tipo de pintura.
3. En relación a su obra y su posición en el campo artístico nacional e internacional, ¿en qué tradición se reconoce? ¿Cuáles serían sus referentes contemporáneos? ¿Qué artistas le interesan de las generaciones anteriores y posteriores?
Me reconozco en la tradición del realismo, como ya dije antes. Sin embargo puedo encontrar elementos en común con artistas bastantes diversos. Mi concepción del género es que sirve de base, de punto de partida, como ubicación más que como limitación.
En lo contemporáneo (si entiendo correctamente el término) podría nombrar a Elisabeth Peyton, Lucian Freud, Leon Kossoff, Armando Sapia, Carlos Gorriarena, Hermenegildo Sábat, Luis Benedit, etc.
La lista de generaciones anteriores puede ser larga, resumo: Henri Matisse, Tiziano, Pierre Renoir, Eduard Manet, Jean-Auguste Ingres, Balthus, etc.
4. Pensando en los últimos diez o quince años elija obras o muestras a su criterio fuertemente significativas de otros artistas de Argentina y explique por qué.
Recuerdo una obra de Luis Benedit que me impactó mucho en el arteBA del 2004. El tema era José de San Martín. La imagen, un paisaje de los Andes, de la cadena montañosa vista desde una perspectiva aérea, y en el medio del cordón como una esfinge el busto del prócer. La poesía de la imagen era única, no solo por la originalidad de la imagen, sino por la elocuencia de sus significados. La imagen de San Martín fundiéndose con la topografía eterna de los Andes; lo histórico-monumental trastocado en lo sensible. Y todo, además con la precisión del lápiz de Benedit, en una obra de gran tamaño.
También recuerdo que me gustó mucho la retrospectiva de Liliana Porter en el Centro Cultural Recoleta en el año 2002. Esta muestra despertó en mí el interés por la obra intermedia de Porter. Me refiero a esas obras en donde ella trabaja a partir de la naturaleza muerta y desarrolla el más variado collage de objetos. Son, a mi entender, obras muy importantes porque rea través de una serie de objetos banales que representan a su manera el pensamiento de la modernidad y que al mismo tiempo no dejan de ser íntimos objetos de colección y placer, se enfoca la problemática del “diálogo”, eje del pensamiento moderno con sencillez y complejidad al mismo tiempo.
El carácter de estas obras se podría decir que es ambiguo, mientras los objetos dialogan entre sí misteriosamente y son parte de la “naturaleza muerta”, también dialogan cada vez más con el plano en blanco que generalmente es el soporte de la obra.