Visión del arte
1. Elija una obra que lo/la represente, descríbala haciendo referencia a su formato y materialidad, su relación con el tiempo y el espacio, su estilo y su temática; detalle su proceso de producción
Interacciones es la obra que más me representa, ya que es literalmente la obra que me delinea en forma intensa y real. Interacciones nace de un ejercicio llamado Recapitulación que deviene de la cultura Tolteca pero que toca con prácticas energéticas de diferentes culturas del mundo. Este ejercicio consiste en hacer una lista de todas las personas con las cuales interactué alguna vez en mi vida, terminada la lista (todavía no la he terminado) se inicia una recreación mental de cada interacción acompañada de una respiración.
Mi agregado a este ejercicio, fue escribir en porcelana líquida los nombres de cada una de las personas. Finalizada la respiración y recreación de cada una de las interacciones, tachaba mentalmente cada nombre con espirales de porcelana, haciendo una abstracción de los nombres. Estos nombres abstractos en una resultante de láminas de líneas entretejidas, los voy apilando en cúmulos que descansan cristalizados en una mesa de madera que me representa como sostén de estas vivencias que me constituyen.
Interacciones es una obra interminable, ya que los contactos con personas es una constante; la elección del barro como medio de recrear a la persona y la respiración que acompaña la acción mental, la abstracción y la cocción en fuego como final de la acción se vinculan a diferentes mitos de la creación.
2. En líneas generales, ¿cuál sería la forma en que sugeriría leer su obra?
No pretendo imponer ningún tipo de lectura, prefiero que cada espectador se vincule del modo que la obra genere en forma autónoma a mi persona, prefiero una desvinculación en ese acto, prefiero que sea un acto privado a no ser que por parte del espectador se genere un diálogo, una pregunta verbal. Creo que cada obra carga con un bagaje enorme detrás de sí, y no creo que sea un aporte esencial saberlo todo, creo que sería contaminante y cerraría la obra. Prefiero que se generen lecturas instantáneas a partir de factores sensoriales o de belleza, y que éstos puedan disparar al espectador a construir lo que ve y darle, si se quiere, un sentido, y que, si se demanda una profundización, exista el diálogo verbal para ampliar.
3. En relación a su obra y su posición en el campo artístico nacional e internacional, ¿en qué tradición se reconoce? ¿Cuáles serían sus referentes contemporáneos? ¿Qué artistas le interesan de las generaciones anteriores y posteriores?
No quiero enclavarme exclusivamente en una tradición, creo que abordo varias y que conforman en su fusión otra cosa a la que prefiero no encontrarle nombre sino hacerla.
Puedo estar dentro de la escultura, de los objetos, de las instalaciones, de las curaciones, de la fotografía, del diseño, etc., es por eso que prefiero no darle una denominación única a mi hacer. Los artistas que me interesan son tantos que la lista podría ser aburrida y fatigosa, pero van desde Leonardo Da Vinci, Athanasius Kirchner a Marcel Duchamp, Walter Gropius, Kandinsky, Mies Van der Rohe o más contemporáneos como Félix Gonzales Torres, Damien Hirst, Cornelia Parker, Francis Alys, Jorge Pardo; o más cercanos aún territorialmente como Lucio Fontana, Berni, Gyula Kosice, Alfredo Hlito, Xul Solar, Alberto Greco, Jorge de la Vega, etc.
4. Pensando en los últimos diez o quince años elija obras o muestras a su criterio fuertemente significativas de otros artistas de Argentina y explique por qué.
Una muestra que me pareció fuerte, sólida y súper sensible, fue la retrospectiva de Jorge De La Vega en el Malba, el año pasado. Esta muestra contaba con un cuerpo de obras de casi toda la vida productiva del artista, y la mutación que se visualizaba en cada una de las obras marcaba un acuerdo sincero a sus vivencias personales, mostrando el grado de sensibilidad que este artista tenía con su entorno, con su vida y con su forma de expresarlo. Bellísima experiencia de ver. La exposición última de Daniel Joglar en el Centro Cultural Borges me pareció bellísima, donde mostraba una serie de mesas iluminadas con lámparas que estaban suspendidas o puestas encima integrándose a las composiciones que generaba con elementos de papelería, maderas encontradas y objetos pequeños. Las mesas de Dani me transportan y me recrean paisajes extraños de superficie limitada, de un juego simple, de un cuelgue y un dejarse llevar con objetos cotidianos, que en estas composiciones salen de su funcionalidad primera para disparar nuestros ejes a visiones distintas.
Otra de las exposiciones que me gustaría citar, que no vi montada en vivo lamentablemente, pero si la obra antes del montaje y en su creación, es Brumas de Román Vitali en Ruth Benzacar el año pasado. Obras muy fuertes y muy sensibles, cargadas de significancias personales de Román, súper íntimas y muy profundas. La obra de los ojos, llamada Campo Visual, es una de las más impresionantes, ya que de una campimetría de sus ojos, Román tejió la superficie de los mismos en tamaño gigante, dos ojos que muestran sus lugares de visión y los que ya no ven, obra que muestra su problema visual pero desde una resolución tan bella, tan exquisita, que las falencias que en ellos se visualizan quedan opacadas en el tejido complejo de relieves y colores.
5. ¿Cuáles son los agrupamientos o tendencias que percibe en el arte argentino de los últimos diez o quince años a partir de elementos comunes?
Creo que no hay agrupamientos o tendencias firmes, sino que van mutando o tomando más presencia unas que otras, hubo momentos de gran aparición de obras de carácter instalacionista, o posicionamiento en muchos espacios por la fotografía o la continua revalidación de la pintura. Creo que no hay enclaves fijos para los modos de representación artística como así también de su origen, ya que mucha de la importancia que se le da a ésto tiene influencia en la mirada de los críticos, los medios de difusión o curadores del momento.