Biografía
Soy Giselle, por el ballet. Nací en el '77 y viví en Tucumán casi toda mi vida. Allí me formé en la Facultad de Artes, asistí al taller C. Trabajo con pintura, indumentaria, foto, acciones y video. Las clínicas de Antorchas me ayudaron mucho en el proceso de mi obra, tuve como maestros a Siquier y a Tulio de Sagastizábal; después de un tiempo de cambios decidí vivir en Buenos Aires y me vine para acá, seguí haciendo clínica con Tulio un tiempo más. Desde el 2001 hice un par de muestras, la mayoría colectivas.
Me seguí formando con diversos cursos que me interesaban, hice un posgrado en Arte Terapia. Hoy trabajo dando clases de arte y me especializo en poblaciones con capacidades especiales.
Sigo experimentando con diferentes medios.
Visión del arte
1. Elija una obra que lo/la represente, descríbala haciendo referencia a su formato y materialidad, su relación con el tiempo y el espacio, su estilo y su temática; detalle su proceso de producción
"Verificación de un instante"
Establezco un punto aparte en donde una planta se convierte en mi razón. Existe un exterior, lo que está afuera, fuera de mí, fuera de mi balcón, la ajenidad. Con el tiempo vamos haciendo lazos que nos permiten soñar y funcionar, los lazos nos ubican lejos el uno del otro, como si supiésemos que esta ajenidad va a ser traicionada, burlada, permanecemos ahí… Y la pregunta inmediata es… ¿por qué entonces insistimos con seguir?
Considerando este grado cero en el que me siento, determino que, como no puedo dar fe de nada, decido en un intento, plantar una flor, manteniendo con ella una historia secreta hoy revelada, y así puedo comprobar que hay algo que existe. Me habla de estar viva porque crece cada día y porque la riego y cuido para que esto suceda.
Cuando pienso en una obra me siento sin poder para darle cuerpo, como en un vacío, un silencio, una zona de riesgo que en vez de llevarme a la acción me deja inmóvil, como un punto.
Cansada de mí misma decido actuar aceptando que gran parte de mis sensaciones se perderán, entonces planto, un acto hogareño pero no por eso sencillo, se convierte en mi obra y esta flor me hace creer en el mundo.
No hay más que pensar, porque hacerlo estropearía este acto de verificación, y no haría más que seguir engañándonos.
Pensar no siempre me llevó a comprender.
Una foto cada día. El sol, el viento, la lluvia, el aire, yo, hacen que cada mirada hacia esta flor sea la primera. Este ritual se convierte en un acontecimiento, en un quiebre. La planta irrumpe con sus hojas cada día, y yo estoy ahí ansiosa, expectante, esperándola.
Mi planta es un punto, ese momento de fin y principio, de silencio que espera ser quebrado; como un pequeño universo, seguro, firme, contundente, circular. Puede convertirse en una señal imperceptible o en todo nuestro universo.
2. En líneas generales, ¿cuál sería la forma en que sugeriría leer su obra?
Lo único que pueden ver de mi planta son fotos, ni siquiera pueden saber si es real o no, entonces esto se convierte en una cuestión de confianza, de entrega. Deben creer que la planté, la vi crecer y que esto es cierto. Pero nunca podrán saber hasta que punto esto fue suficiente para mí.
Quizás todo se trate de confiar y así poder permanecer en este mundo, y el sol está porque alguien decidió hacerlo crecer y nos permiten verlo y sentir su calor pero nunca tocarlo ni olerlo.
3. En relación a su obra y su posición en el campo artístico nacional e internacional, ¿en qué tradición se reconoce? ¿Cuáles serían sus referentes contemporáneos? ¿Qué artistas le interesan de las generaciones anteriores y posteriores?
Tengo pocos referentes y es difícil responder este ítem. Uno podría ser Tulio de Sagastizábal, comparto la manera en que piensa el arte, y creo que un artista no es solo su obra, hay una ética que me parece importante y que tiene que ver con el compromiso que uno sostiene con su obra y con el arte en general.
4. Pensando en los últimos diez o quince años elija obras o muestras a su criterio fuertemente significativas de otros artistas de Argentina y explique por qué.
La obra de Claudia Fontes y la obra de Jorge Macchi. Son obras que alguna vez pude escuchar cómo fueron gestadas, sobre todo de la primera, me pareció que el camino que siguió fue coherente, y claro, su obra es interesante siempre. Y en el caso de Macchi porque su obra arbitrariamente me parece bellísima y me conmueve siempre que la veo.