Alberto Passolini
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Biografía
Visión del arte
1. Elija una obra que lo/la represente, descríbala haciendo referencia a su formato y materialidad, su relación con el tiempo y el espacio, su estilo y su temática; detalle su proceso de producción
Acostumbro a trabajar series temáticas. De esa manera, frente a una ocurrencia del momento, desarrollo diferentes versiones. Hay un cuadro de la serie “Si yo fuera dinero”, que representa un interior conformado por tres planos en diferentes tonos de rojo. En un ángulo hay una bolsa de terciopelo verde, una pirámide trunca de lingotes de oro y varias monedas de oro devenidas en personajes. Estas monedas tienen la inscripción “1 Passo” donde debería decir “1 Peso”; los laureles del perímetro hacen las veces de brazos y manos, y con ellas algunas empuñan el número 1, como si fuera una espada y comandan acciones de evasión, escapando de la bolsa de terciopelo a la manera de Errol Flynn rompiendo la vela de un barco pirata con su puñal, descendiendo por los lingotes de oro y escapando fuera del cuadro por debajo de un cortinado rojo.
Es lícito pensar en la confusión de tomar “tener” por “ser”, pero lo que realmente quiero es ser todo el dinero circulante en el mundo, como algo orgánico. Si yo fuera dinero, no me quedaría encerrado, me farrearía por ahí, y acudiría demagógicamente allí donde me necesitaran.
2. En líneas generales, ¿cuál sería la forma en que sugeriría leer su obra?
Las guías para ver o escuchar, además de enriquecer la apreciación, sirven como tema de conversación entre los enterados, actualizando el relleno de las conversaciones, que siempre mantienen la misma estructura.
Así, en las salas de exposición, nos es dado escuchar diálogos tales como:
- “¿Has visto que bello desplazamiento semántico se produce en aquella obra, Steven?”
- “De seguro que sí, querida tía. Creo que esa resignificación iconográfica le iría de perillas al nuevo living room del coto de caza de Lady Mirna.”
En mi caso, y como la obra es de mi autoría, le permito que sea ella la que aparezca y desaparezca a voluntad, como los gatos. Lo mismo hago con la música pop, que me entra por una oreja y me sale por otra, hasta que un día se demora un ratito en mi interior y se me revela en una dimensión hasta el momento desconocida.
Hasta cierto punto uno puede ser un chamán que invoca a la obra todo el tiempo, sobre todo cuando hay invitados para presenciar el truco, aún sin decirles cómo ni donde mirar, pero el peligro es que algunas veces la obra se harta, aparece y nos convierte en su esclavo, no dejándonos nunca más en paz. Y esas son las buenas noticias.
3. En relación a su obra y su posición en el campo artístico nacional e internacional, ¿en qué tradición se reconoce? ¿Cuáles serían sus referentes contemporáneos? ¿Qué artistas le interesan de las generaciones anteriores y posteriores?
Mi formación le debe más a las librerías de usados de avenida de Mayo y de Corrientes, que a los museos o talleres. Contemplar lámina y texto, fueron siempre una misma actividad que dio como resultado una inclinación a narrar con imágenes que reposan en el espacio y el tiempo. Me gusta reconocerme dentro de una tradición literaria rioplatense, con ese humor melancólico presente en la obra de Wimpi, Felisberto Hernández, Gómez de la Serna en su estadía prolongada en Buenos Aires... En cuanto a referentes contemporáneos, estoy un poco atrasado en la lectura.
4. Pensando en los últimos diez o quince años elija obras o muestras a su criterio fuertemente significativas de otros artistas de Argentina y explique por qué.
Me gustan las obras que no son planificadas como tales, realizadas por varios actores. Dentro de este marco me parece fuertemente significativa esa gran muestra multidisciplinaria que todos protagonizamos (participemos o no) anualmente: arteBA.
Todavía no la sabemos valorar como experiencia artística. Esa energía única, compuesta de lo nuevo, lo viejo, lo excelso, el bochorno, las intrigas, la alegría, la ansiedad, el pasmo y muchos etcéteras, se come las alfombras flamantes de los pasillos en menos de una semana (lo que a cualquier otro evento le tomaría años).
También fue significativa la aparición de ramona, habilitando un espacio para el disparate y lo académico, sin que nadie se pusiera de acuerdo en qué definición darle y, a través de la convocatoria de sus fundadores, conformando en sus primeros dos años una obra de arte colectiva única, compuesta de mínimos detalles atomizados, para convertirse en los años posteriores en una necesidad de nuestro medio, sin miras de encontrar sustitución.
Destaco, además, la aparición de lugares alternativos a finales de los noventa, principios del dos mil, cuando tanta nueva producción no contaba con la posibilidad de acceder a los lugares legitimadores de entonces. Los nuevos espacios que se generaron comenzaron a desarrollarse como proyectos paralelos a otras actividades de orden económico y práctico, hasta superar en difusión al proyecto original, sumando al impulso inicial de sus organizadores la participación casi militante de artistas y curadores. Sonoridad Amarilla (un restaurante), Juana de Arco (una casa de ropa), y Boquitas Pintadas (un hotel), son los que me vienen a la memoria, aunque hay mas.
5. ¿Cuáles son los agrupamientos o tendencias que percibe en el arte argentino de los últimos diez o quince años a partir de elementos comunes?
El trabajo de taller suele ser una labor solitaria; un desmesurado temor a esa soledad explicaría la cantidad de colectivos de trabajo, becas, residencias y galerías-club.
Este hartazgo de la orfandad y la viudez, estaría cambiando una vez más el paradigma de producción.
Una actitud socializadora derivada de la simbiosis entre todas las partes del circuito artístico, viene definiendo el espíritu de época que se refleja, más que en su concreción material o inmaterial, en mostrar los procesos de producción y en la circulación de esas producciones, privilegiando de esta manera al grupo de pertenencia, antes que al artista o a la obra.