Biografía
Nace en Córdoba, Argentina. Desde temprana edad estudia dibujo y pintura con Elida Jiménez y Oscar Brandán; cursa durante 2 años los talleres libres de la Escuela Provincial de Bellas Artes Figueroa Alcorta y luego termina la Licenciatura en Pintura y el ciclo del Profesorado Superior en la Universidad Nacional de Córdoba.
Desde 1994 se dedica a la enseñanza particular de historia del arte, dibujo, pintura y al asesoramiento de tesis de estudiantes de dicha facultad.
Ha participado en concursos y salones nacionales, exposiciones individuales y colectivas obteniendo diversas distinciones como: Selección Arte Emergente, Centro Cultural España-Córdoba -2001-. Finalista Salón Nacional de Artes Visuales, Fundación Osde -2005-2006-2007-. Ganador Segundo Premio Salón Nacional C.F.I -2007-. Premio AAGA Fundación Federico Klemm. Salón Premio Chandon, Neuquen -2007-. Premio Chandon Córdoba 2004. Salón Nacional de Pintura Banco de la Nación Argentina, 2003 y 2006. Entre otros.
Exposiciones individuales: Galería Espacio Centro, Córdoba -2007-. Centro de Arte Contemporáneo, Córdoba -2007. Galería Artis, Córdoba -2005. “Montich Pinturas” Museo Genaro Pérez, Córdoba -2004. Núcleo Cultural UNC. Teatro Real. Entre otros. Exposiciones colectivas: Museo Rosa Galisteo, Santa Fe. Multiarte Sindicatura General de la Nación Bs. As, Galería Zurbarán. Contemporáneos de Córdoba. Cabildo Histórico, Córdoba. Galería Praxis. Centro de Arte Contemporáneo de Córdoba. “Centrarte” Museo Caraffa, Córdoba. Inauguración Nueva Museo Caraffa, Córdoba. Palais de Glace Bs. As, Centro Cultural Borges. Espacio Imago. Fundación Osde. Galería Marcos Espinosa Capital Bs. As. Galería Lincoln Center Miami, EE. UU.
Visión del arte
1. Elija una obra que lo/la represente, descríbala haciendo referencia a su formato y materialidad, su relación con el tiempo y el espacio, su estilo y su temática; detalle su proceso de producción
“La bestia de Gevaudan” ¿Qué clase de animal era el que tras ser derribado una y otra vez por las balas se levantaba nuevamente para seguir matando con la misma ferocidad?
El título de la pintura, parte de esta anécdota o historia ocurrida en Gevaudan, localidad francesa, allá por el 1765 y me sirvió como metáfora para visualizar un mundo en permanente conflicto, muchas veces esos conflictos –autodestructivos- son nuestras propias obsesiones.
La bestia irrumpe el escenario escupiendo fuego a su propio espacio, a su propio mundo, a su vez una rueda sale disparando, siempre las ruedas escapan de un destino tan incierto.
Aunque al ver la obra, lo anecdótico poco importa porque en definitiva es la pintura la que habla a través de su propio lenguaje. “Que relación tan agria la del amarillo con el carmín-es que no era dorado sino limón, fue esto lo que propicio el escenario adecuado para la aparición de la bestia que a veces y siempre a través del negro, se encerraba en un dibujo y otras acechaba con el gesto”.
La bestia somos nosotros mismos, lo que sostiene la garra parece ser parte de un aparato digestivo y la rueda marca un posible camino. El instinto expresivo de la imagen está también mediatizado por el intelecto, los colores gráficos y sus direccionales entrecruzadas, el juego de diferentes códigos visuales como: el texto, planos y figuras están previamente pensadas, pero puestas con garra, quizá con la misma garra de la bestia y posiblemente éste sea el punto más personal de la obra.
Como dijo alguna vez el pintor Italiano Enzo Cucchi “No es suficiente con dar señas, solo tiene permanencia aquello que verdaderamente es un signo” y ésta pintura es un signo de nuestra época.
2. En líneas generales, ¿cuál sería la forma en que sugeriría leer su obra?
No es fácil acceder a la lectura de mi obra y menos para quienes el arte todavía es sinónimo de mimesis, belleza, narración, etc. Un espectador cualquiera encontraría obstáculos entre su mirada y la obra –el desconcertante cromatismo- una congestión formal, incómoda y ruidosa –la fealdad como posibilidad estética- la insistencia de ciertos códigos simbólicos y gestuales, etc. Pero, un buen acercamiento sería pararse frente a la obra como un campo de acción, entonces ¿Qué hay que entender? Nada, porque la energía que sostiene la obra está allí, auténtica, autónoma, verdadera…solo hay que vivenciarla, como esa energía que sostiene la vida y todo lo que ella significa (pensamiento, acción, espacio, destrucción) todo lo que implique un conflicto, se hace metáfora en la pintura.
3. En relación a su obra y su posición en el campo artístico nacional e internacional, ¿en qué tradición se reconoce? ¿Cuáles serían sus referentes contemporáneos? ¿Qué artistas le interesan de las generaciones anteriores y posteriores?
No pinto “como” los expresionistas –soy un expresionista – por lo menos hasta que no cambie mi visión del mundo.
Históricamente mi obra se inserta dentro del Neoexpresionismo contemporáneo, sobre todo en la estética Alemana a partir de la recuperación de la pintura en la década de los 80s.
En el discurso encontramos desde una reflexión sobre lo estrictamente pictórico hasta un pensamiento escéptico, negativo y sobre todo irónico; pero toda esta visión de un mundo autodestructivo y obsesivo está mediatizado con una marcada exacerbación de lo subjetivo, personal.
Para Gabriel Gutnisky, refiriéndose a mi obra “El hábito vitalista, el desaforado cromatismo y una congestión poliforme, ruidosa, exagerada que a veces induce a una incomodidad palpable, hacen que la obra se constituya como una fuente de energía diferenciada.
Dante Montich –abandonado al dictado del instinto – desanda el camino de la figuración y se concentra en iluminar el trayecto que media entre el lienzo y el aparato perceptivo del que mira. Fundamentalmente por el color no está en función descriptiva alguna, sino que constituye un mapa de relaciones en el espacio y se transforma en un fin en sí mismo. Algo que no es accesible a los razonamientos del intelecto, sino que debe ser entendido como un triunfo de la energía sobre la reflexión.”
Por su parte Remo Bianchedi afirma que “el relato no es lo que se cuenta sino cómo se lo cuenta. La pincelada transformada en trazo dibuja con fuego aquello que presenciamos, que respiramos, sufrimos y actuamos. El trazo es testigo del Mundo”.
4. Pensando en los últimos diez o quince años elija obras o muestras a su criterio fuertemente significativas de otros artistas de Argentina y explique por qué.
Pensando en obras particularmente significativas y cansado de un arte ligado al mercado, a la moda, a lo mediático, a lo industrial, al diseño, etc. voy a mencionar algunos pintores cordobeses jóvenes como referentes interesantes dentro del retorno a la pintura a partir del 2000; y esto tiene que ver con esos artistas que trabajaron a partir de conceptos autorreferenciales -obviando la generación intermedia de grandes exponentes: Fraticelli, Baena, Menas, Crespo, Grimberg, etc. Encontramos hoy a pintores que más allá de encolumnarse dentro de la figuración o la abstracción resaltan la potencia expresiva en la pintura y sobre todo el individuo artístico, con todo su universo físico y psíquico.
En síntesis, la abstracción de Scheibengraf, colorista y misteriosamente bella, resalta con cierto discurso crítico, que vivenciamos en la dinámica obra de Acosta, al igual que la ironía presente en el color positivo de Vazquez. Otras obras que, a mi juicio, parecen necesarias mencionar es la de Diego Bastos que, a través de elementos figurativos, logra por encima de su gran poeticidad, una reflexión silenciosa y verdaderamente existencial.