Biografía
Nací en una pequeña ciudad del sur de Brasil llamada Tubarao. A los 17 años me fui a Florianópolis, capital de mi estado, a cursar la universidad (Arquitectura) y empecé a pintar.
De ahí, siguió Italia (Florencia). Me especialicé en historia del arte renacentista (“Escuola Lorenzo di Medici”).
En esta ciudad, viviendo al lado “dei Uffizi” y estudiando el renacimiento, mi pintura dejó lo naif brasileño que tenía, para hacerse figurativa y de tendencias realistas.
De Florencia, una vez terminados mis estudios, me trasladé a Milán, que a fines de los 80 era uno de los centros culturalmente más efervescentes de Europa: la moda era el centro, pero habían movidas constantes como la transvanguardia, también de tendencia figurativa. Viví en Milán 5 importantes años de mi vida, donde entendía poco y asimilaba todo por osmosis.
Volví a Brasil y en el año 92 conocí Buenos Aires.
Me establecí aquí definitivamente en el 96.
En el Centro Cultural Rojas haciendo las clases de danza contemporánea con Carlos Casella (de la Guarda, el Descueve), empezé a ver las muestras de la galería de ahí y a entrar en el mundo de Gumier Mayer. Vi pasar a Marcelo Pombo y tergopoles flotantes, Vittale y su mundo de mostacillas. Una nueva estética hasta entonces desconocida para mí.
El decorativo de los 90, fue lo primero a ser incorporado estéticamente a mi obra.
En meados del 2000 volví a pintar solamente, en un profundo cuestionamiento de lo que me había hecho empezar a hacer arte: la manipulación de la realidad, que en mi caso, principalmente la infancia, era bastante inaceptable.
El placer como relación principal con la obra está en el centro de mi interés, además no negarme, no negar mi historia, lo que teóricamente me llevaría a hacer una obra totalmente sincera.
Lo decorado sigue presente como elemento pictórico. Pinto grandes alegorías, fusionando luces barrocas muy “Caravaggio” y elementos Pop o Kitsch. Las escenas las armo en interiores con producciones que fueran volviéndose cada vez más teatrales. No me interesa la instantaneidad, el naturalismo o simulaciones de lo real.
Curriculum resumido: "ROCOCANDO",Centro Cultural San Martin, "Insonnia" Rosario, 2018. "Verdadero, Falso, Ambos",Centro Cultural San Martin, 2014; "Gore, el Hombre es esta Noche" - MACRO, Rosario,2011; "Determinación no Esencial" (fotografías),Casa Brandon,2010; "Rembrandt Examinado" – Museo Nacional de Bellas Artes,2006; Premios Klemm 2003 ,2004, 2007 y Mención no Adquisición 2008; Fondo Nacional de las Artes - subsidio 2006; Osde, 2007; "Z-Lab", Zavaleta Lab, 2004-2005; Boquitas Pintadas,2004; 20 x 20 Praxis 2003, Wipe-Milion,2001.
Visión del arte
1. Elija una obra que lo/la represente, descríbala haciendo referencia a su formato y materialidad, su relación con el tiempo y el espacio, su estilo y su temática; detalle su proceso de producción
Pablo gore es uno de los cinco retratos que hice a mi hijo. Acá sirvió de modelo en una alegoría sangrienta para la muestra gore, El Hombre es Esta Noche, que curó Magalí Pallero para el Macro de Rosario. Fue una creación compleja y desafiante desde su concepción, ya que la violencia no suele ser mi temática.
Armé un proyecto del gore en el punk rock. Mi hijo empezaba su carrera como cantautor rockero e iba a cumplir 18 años. Me interesó el martirio y el sacrificio.
Como las imágenes del punk rock y en particular las de Sid Vicious (los videos y algunas imágenes son de Derek Jarman, un genio), se ven ya cargadas de sangre y violencia realistas, decidí crear algo absolutamente truculento, falso, estridente a lo Dario Argento: como un golpe bajo visual. La gente no puede no mirar. Causa horror y es absolutamente falso.
Había tres ideas que quería plasmar en este cuadro: el increíble éxito de dos milenios de la Iglesia Católica, que para mí se basa en su contenido gore y sadomaso; la idea de martirio y sacrificio, que es católica, pero también tiene que ver con la maternidad, los sacrificios que una hace en la crianza y el martirio que le impone su situación de mujer-madre-sola; la industria de la violencia, que la propaga, vende y la transforma de sufrimiento en espectáculo. Me pregunto por qué fascina el dolor físico a punto de despertar religiosidad, fanatismo y adicción. Para completar mi propio reality show, después haber leído que la madre de Sid le da la heroína que lo mata (se habían drogado y prostituido juntos, y ella muere en seguida), pregunté a mi hijo Pablo si él quería ser el modelo, cosa que lo fascinó. También, de cierta forma, lo estaba perdiendo: estaba por devenir adulto. Elegí para este cuadro textos de un libro de la escritora belga-nipona Amelie Nothomb, Acido Sulfúrico, que habla de la violencia como producto de consumo en un supuesto reality show. En los carteles, hechos por mí al modo Pollock, que se ven atrás de Pablo y en su cuerpo, hay un mensaje paradojal: los carteles anuncian que la violencia es bella y su cuerpo dice en sangre: se dedicó a no expresar ningún dolor. Una negación a la participación en el show, pero a la vez una decisión que resulta visualmente bella cuando se trata de sufrimiento. El mártir perfecto: joven, bello, superado, sin arrugas y sin bótox. Para finalizar el acto artístico, esta obra fue mi regalo a Pablo para sus 18 años.”
2. En líneas generales, ¿cuál sería la forma en que sugeriría leer su obra?
Me gustaría que mi obra no fuera leída, sino sentida. La definición o lecturas previas, son sentencias.
Que el espectador sienta placer, inquietud, rechazo, lo que sea, pero que sienta algo… o que simplemente disfrute.
3. En relación a su obra y su posición en el campo artístico nacional e internacional, ¿en qué tradición se reconoce? ¿Cuáles serían sus referentes contemporáneos? ¿Qué artistas le interesan de las generaciones anteriores y posteriores?
Bueno, soy retratista, pero si pienso en mis referentes, me considero muy amplia.
No creo que un medio artístico exprese el arte mejor que otro, sino creo que hay buen y mal arte.
Me gustaría nombrar pintores que me influenciaran, pero exceptuando Caravaggio, Klimt y otros obvios, únicos e irrefutables genios de la pintura, me veo más influenciada por el cine (soy una total cinéfila): Greenaway, Lynch, Cristophe Honoré y sobre todo Lars Von Trier, para citar algunos, son verdaderos maestros contemporáneos. Genios de la composición, tomas, climas y temáticas.
El cine atrapa totalmente la atención, además del hecho de que vivimos a través pantallas.
Yo crecí mirando tele y estoy segura que analicé mucho más los colores de las varias pantallas y su brillo, que los de la naturaleza. Por ejemplo: jamás usé un modelo vivo, solamente fotos y el los efecto de luces de las mismas.
4. Pensando en los últimos diez o quince años elija obras o muestras a su criterio fuertemente significativas de otros artistas de Argentina y explique por qué.
. Marcelo Pombo (Rojas): Sus dibujos en tinta china, flotaban en un mundo de pelotitas de tergopol pegadas en las paredes.
. Art detroy (MAMBA): El vacío de los paisajes argentinos, los salares, vivir el país más al sur del mundo. Esos conceptos encendí con esta obra.
.Marcos López: Su pop latino, me hizo ver la Argentina del pueblo y alejada de la visión intelectualizada de Borges.
. Nicola Constantino – Esencia de Mí(Benzacar)
. Gabriel Grün y Lorena Guzman en Recoleta
. Diego Gravinese Zavaleta Lab, 2006.
. Adrián Villar Rojas en Ruth Benzacar.
. Gore I en Appetite, muy zarpada…
5. ¿Cuáles son los agrupamientos o tendencias que percibe en el arte argentino de los últimos diez o quince años a partir de elementos comunes?
El decorativo del Rojas fue el primero en llamarme la atención; después todo se hizo digital y mataron a la pintura. Hasta cuando todos aprendieran a usar el photoshop…y entra en escena, por un lado Braga Menéndez anunciando que la pintura estaba viva y Fernanda Laguna con Belleza y Felicidad asumiendo lo trash que se veía en Argentina después del 2001.
Boquitas Pintadas, bajo la curaduría de Julio Sánchez, también es digna de mención.
Incorporándome a Appetite en el 2010, me transgredí como artista y sentí una libertad creativa que hacía mucho no sentía: era un templo a la creación absoluta.
Ahora veo mucha pintura naif… supongo que está en alta la adolescencia y vivir como tal. O quizás la gente simplemente no tenga tiempo para una producción elaborada.
Estoy escribiendo esto, desde esta crisis económica que estamos (2012). No creo que el panorama sea real, sino fruto de nuestra vulnerabilidad.
Antes el arte político crecía y parecía ser la única forma que nosotros, tercermundistas, debíamos expresar. La política ahora cambió: de un lado se implementan dictaduras, de otro Berlín hace una Bienal anárquica pro-revolución. Veo un interesante y catastrófico momento de la humanidad y entiendo la catástrofe como elemento desconstructor y renovador.