Biografía
Nací en Buenos Aires en febrero de 1955, durante carnaval. Me crié en el barrio de Florida.
Vivo en Colegiales.
No fui a la Escuela Nacional de Bellas Artes Prilidiano Pueyrredón. Fui a talleres. A los 12 fui al taller de Demetrio Urruchúa (me gusta contar esto porque me parece bastante exótico). Creo que estaba en Carlos Calvo casi Av. Entre Ríos (hora y media de viaje desde mi casa), las clases eran lo que hoy se entiende como una clínica. Me llevó mi abuelo, quien por algún motivo era amigo del escultor Luis Falcini. Recuerdo que llevé una témpera de un florero con fondo rojo y dijo que debía yo tener un temperamento muy dramático. Fui sólo dos meses; no sé si por la distancia, porque no había nadie de mi edad o por los ejercicios de paleta reducida en óleo azul y amarillo. Seguí pintando un tiempo con óleos pero creo que la técnica no me resultaba afín. Seguí probando talleres. Recuerdo ahora uno en Olivos donde una señora bastante temible me habló mal de Gauguin, mi ídolo de aquel entonces.
Trabajé como artesana, docente, ilustradora, diseñadora gráfica y web.
Volviendo a los talleres, solía ir al de Roberto Páez, aunque no fui su alumna, allí aprendí algo importante sobre el dibujo y sobre cenas de artistas. Páez era muy histriónico y reíamos mucho con su ironía y sus chistes repetidos.
En el 96, Gachi Hasper, que sabía de mi deseo de pintar, me invitó a las clínicas del CC Rojas e hice los primeros objetos de cartón pintado. La experiencia de esas clínicas fue reveladora de otros modos más accesibles de encarar el arte.
En esa época, empecé a mostrar lo que hacía a artistas amigos. Vinieron a mi taller Marcia Schvartz, Alfredo Londaibere, Claudia Fontes, Sergio Bazán, Cristina Rochaix, entre otros, que me alentaron a seguir y mostrar. En el 98 Magdalena Jitrik y Fabián Burgos me invitaron a Tres Paredes; del CC Recoleta me invitaron a Mujeres y Ariadna Pastorini, Sebastián Linero y Cristina Schiavi a De Todos los Santos. Fueron muestras muy importantes para mí, porque artistas a quienes valoraba me reconocían como tal.
Entre el 2000 y el 2005, trabajé a full para Trama (Programa de cooperación y confrontación entre artistas), como editora de la página web -http://www.proyectotrama.org- además de colaborar en la realización de las actividades.
En el 2003, hice una residencia de trabajo en Arteleku, San Sebastián, España.
En el 2006, decidí dedicarle más tiempo al trabajo de taller y a retomar mi participación en exposiciones.
Desde el 78 vivo con Tulio de Sagastizábal y su pintura. Hemos crecido juntos como artistas aunque a diferente ritmo.
Otras muestras:
Irene Banchero-Cristina Schiavi, Galería Gara, 1999.
Caladora, lija, pintura, CC Recoleta, sala 10, 2000.
Banchero-Casanova-Jitrik, Museo de Arte Contemporáneo de Bahía Blanca, 2000.
Galería del Infinito Arte, junto a Guadalupe Fernández, 2000.
La Vaca Multicolor, carnicería El Tula, organizada por el colectivo Terraza, 2002.
Desde La Geometría, 2 + 10, Salas Nacionales de Exposición Palais de Glace, 2004.
Verde que te quiero verde, CC Recoleta, por invitación de Alina Tortosa, 2004.
Irene Banchero-Daniel García, Galería de Arte Stein, Rosario, 2006.
Naturaleza Artificial, Centro de Exposiciones y Muestras de Arte Contemporáneo “La Casona de los Olivera”, 2005.
La Geometría Fuerte, CC Recoleta, 2008.
Blanco, CC Borges, Museo de Arte Tigre, Teatro Argentino de La Plata, 2008.
Instalación, Galería Zavaleta Lab, 2008.
Anzizar-Vitali-Banchero, Fundación Standard Bank, 2008.
Visión del arte
1. Elija una obra que lo/la represente, descríbala haciendo referencia a su formato y materialidad, su relación con el tiempo y el espacio, su estilo y su temática; detalle su proceso de producción
No sé, posiblemente la que estoy haciendo ahora. Tal vez a cada obra le pase lo mismo, que la que uno está haciendo sea la que nos representa en presente. Pero no por nada en particular. Paradójicamente, la obra presente es la que proyecta más incertidumbre sobre nuestras certezas y ficciones.
2. En líneas generales, ¿cuál sería la forma en que sugeriría leer su obra?
Con la mirada. Diría que las obras no se leen, al menos las mías no escriben. Con suerte y alegría a veces hablan y con más suerte cantan. De las obras muy buenas, diría que se perciben con el corazón, pero es demasiado cursi, no?
3. En relación a su obra y su posición en el campo artístico nacional e internacional, ¿en qué tradición se reconoce? ¿Cuáles serían sus referentes contemporáneos? ¿Qué artistas le interesan de las generaciones anteriores y posteriores?
Creo que trabajo de una forma bastante amateur. Trato de no ser tradicional, trato de inventar algo. Es muy difícil fijar referentes porque lo que me nutre proviene de muchos lugares diversos. Leer fue para mí la ventana del mundo y la marca que deja lo que leo en la concepción de mi obra es fuertísima. En cuanto a las imágenes, a veces me pienso como una trituradora-procesadora de ellas y lo vivo como una sobrecarga. Creo que uno trata de barajar lo mejor posible toda esa desmesura de información.
Por eso, lo de las influencias es muy raro. Por momentos pienso (y creo que es verdad) que me influencia más lo que detesto que lo que admiro.
En las obras, en general, me atraen la restricción en los medios y el humor, quizás porque establecen una conversación ágil sobre lo más pesado y doloroso.
Marcia Schvartz, Luis (El Búlgaro) Freisztav, Daniel García, Claudia Fontes, mi gran amiga Margarita, mi compañero Tulio de Sagastizábal, me dieron ánimos y aliento para empezar y para seguir. Pero también muchos otros amigos y colegas. Me gustaría hacer una larga lista pero temo olvidar a alguien.
4. Pensando en los últimos diez o quince años elija obras o muestras a su criterio fuertemente significativas de otros artistas de Argentina y explique por qué.
Cargando archivo de memoria, por favor sepa disculpar...
5. ¿Cuáles son los agrupamientos o tendencias que percibe en el arte argentino de los últimos diez o quince años a partir de elementos comunes?
El peso de los agrupamientos sobre la convivencia de los artistas me parece desde hace años sumamente odioso. Grupetes, rivalidades, qué hastío!
Creo percibir en ese sentido un cambio agradable. Creo que hoy está más aceptada la diversidad en la obra y priman lazos de afinidad no necesariamente ligados a un estilo, una corriente y que, paralelamente y/o subsecuentemente, el mercado y las instituciones son más permeables a lo hora de incluir obras divergentes.
Celebro el cambio.
Pensaba que si hay algo remarcable como tendencia es la vitalidad de los artistas. Y su proliferación que casi parece apostar a un mundo donde todos sean artistas. Me gustaría ver eso.