Biografía
Nací en Bs. As. Allí estudié y terminé la Pueyrredón. Tenía 27 años cuando decidí irme a Alemania para ver cosas nuevas. Llegué a Berlín en el 91, hice un máster a cargo de Rebecca Horn en la »Universität der Künste« y me quedé.
Premios y becas de los últimos años: Premio Karl Hofer, Alemania (2000); Beca de la Fundación Kulturfond, Alemania (2001); Subvención para proyectos artísticos, Senado de Cultura de la ciudad de Berlín (2003); Segundo Premio (junto a María Cecilia Barbetta), Monumento a Rosa Luxemburgo, otorgado por el Senado de Cultura de la ciudad de Berlín (2005); Beca del Ministerio de Cultura de la Provincia de Brandeburgo en Künstlerhaus Schloss Wiepersdorf, Alemania (2007); Beca de la Civitella Ranieri Foundation en el Civitella Raineri Center, Italia; Beca de la Fundación Kunstfonds, Alemania (2008).
Últimas exposiciones individuales: Himmlisch, Galerie Hengevoss-Dürkop, Hamburgo; Centre Régional d´Art Contemporain, Montbéliard, Francia; Paradis, Musée de la Chartreuse, Douai, Francia (2004); Celestial, Galería Ruth Benzacar, Buenos Aires (2005); New works and some special offers, Galerie Barnoud, Dijon (2006); Con penas ni gloria, Galería Ruth Benzacar, Buenos Aires (2008)
Últimas exposiciones colectivas: ABC der Bilder, Museo de Pérgamo, Berlín; Body Media, Exposición internacional de arte interactivo, O Art Center, Shanghai, China; Neue Heimat – Berlin Contemporary, Berlinische Galerie, Museo de Arquitectura, Fotografía y Arte Moderno de la ciudad de Berlín (2007); Glück. Welches Glück, Museo Alemán de la Higiene, Dresde, Alemania; Künstlerkult, Kulturforum Berlin; Blickmaschinen, Museo de Arte contemporáneo Siegen, Alemania (2008).
Visión del arte
1. Elija una obra que lo/la represente, descríbala haciendo referencia a su formato y materialidad, su relación con el tiempo y el espacio, su estilo y su temática; detalle su proceso de producción
Refiriéndose a Melencolia A. D. María Cecilia Barbetta escribió en el catálogo de mi última muestra en Benzacar: “En la escultura Melencolia A. D. Miguel Rothschild cita el famoso grabado »Melencolia I« de Albrecht Dürer. Al tomar prestado el poliedro que construye en gran tamaño, al incluir en el título de su obra las iniciales del artista alemán y contraponer liviandad y transparencia a la densidad y dramaticidad inherentes a la temática alemana, Rothschild, un verdadero homo ludens, le dice de forma programática »adé« (adiós) a la melancolía. Su poliedro está construido con miles de sorbetes de colores conectados entre sí en forma de triángulos, los que le dan una asombrosa estabilidad a la figura de apariencia frágil y filigrana. A raíz del material utilizado y a pesar de su estricta forma geométrica y su laberíntico interior, la pieza despierta una sensación de juego despreocupado que remite al espectador al mundo de la infancia, a un paraíso perdido que es tema recurrente del artista. Recordemos que el poliedro en la obra de Dürer era pesado y tapaba el paisaje. En la instalación de Rothschild en cambio todo queda abierto, incluso los interrogantes que plantea la escultura. Se puede pensar que la liviandad colorida, el vaciamiento de sentido en la realidad del siglo XXI, es lo que justamente genera la melancolía en el artista – o también que el artista se vuelve melancólico porque desea poseer esa liviandad que él ve en el exterior, en los otros, en el mundo, pero no en él mismo. Por otro lado, esa liviandad frente al mundo y los acontecimientos, ¿es real? Posiblemente no exista, ni en los otros ni en uno, posiblemente sea imaginaria, una proyección que Rothschild calculó con exactitud.”
2. En líneas generales, ¿cuál sería la forma en que sugeriría leer su obra?
Mi obra suele tener un componente melancólico encubierto por el humor. Me gusta llegar al espectador a través de un acercamiento fácil, liviano, directo, para que en una segunda mirada se revierta esta liviandad transformándose en su opuesto.
3. En relación a su obra y su posición en el campo artístico nacional e internacional, ¿en qué tradición se reconoce? ¿Cuáles serían sus referentes contemporáneos? ¿Qué artistas le interesan de las generaciones anteriores y posteriores?
Al comenzar mi carrera me atrajo mucho la línea que trazó el dadaísmo siguiendo por la patafísica y luego el fluxus, especialmente a causa de la actitud frente al arte. Siempre me interesó valorizar la cotidianeidad y bajar los grandes gestos del pedestal.
Un artista que me gusta mucho y está relacionado con esta tradición es Piero Manzoni. Dentro del campo artístico nacional: Alberto Greco.
Pero hay cantidad de artistas que nada tienen que ver con esta línea que nombré, que sin embargo admiro y que de alguna manera influyeron en mi trabajo. En el campo nacional sería el caso de Berni; en el internacional la lista es muy larga y debiera comenzar por Giotto y terminar por Francis Alys.
4. Pensando en los últimos diez o quince años elija obras o muestras a su criterio fuertemente significativas de otros artistas de Argentina y explique por qué.
Como hace ya más de 17 años que vivo en el exterior no vi demasiadas muestras en Argentina en los últimos años.
Me queda en el recuerdo una exposición de Kuitca en la Galería del Retiro a fin de los ochenta.