Biografía
Buenos Aires, 1983.
Licenciado en artes visuales, orientación Pintura en UNA (Universidad Nacional de las Artes).
Realizó numerosas muestras individuales y colectivas en espacios como: Belleza y Felicidad, Appetite, Jardín Oculto, CC Recoleta, CC San Martín y Fondo Nacional de las Artes, entre otros.
Participó de la edición 2011 de la Beca ECuNhi-FNA para artistas visuales. En 2014 realizó la Residencia Artística FAAP (Fundação Armando Álvares Penteado) en São Paulo, Brasil.
Actualmente es docente de la materia Proyectual de Pintura de la Cátedra Bissolino en UNA (Universidad Nacional de las Artes).
Vive y trabaja en Buenos Aires, Argentina.
Visión del arte
1. Elija una obra que lo/la represente, descríbala haciendo referencia a su formato y materialidad, su relación con el tiempo y el espacio, su estilo y su temática; detalle su proceso de producción
Elijo una obra que titulé “El Caldero y las cuatro manifestaciones”.
Es un trabajo que guarda estrecha relación con las pinturas que venía realizando, pero que intenta potenciar muchas de mis intenciones.
Es notorio el formato (2x4mts), nunca había realizado una obra tan grande, lo cual implicó muchísimos problemas técnicos y estéticos que fueron agotadores y maravillosos de resolver. Es un acrílico sobre tela, con mucha materia y de toque enérgico. Toda la pintura se ordena gracias al claroscuro.
Una de las peculiaridades es que le puse un título específico. Generalmente a las obras yo sólo les pongo un título descriptivo que no es determinante y cambio cada vez que las exhibo. Pero en este caso creo que aumenta el carácter simbólico y misterioso del cuadro.
Hay representada una suerte de reunión de cuatro extraños personajes (monstruos de diversas clases) en una mesa, sentados frente a un gran caldero de donde sale una mujer ofreciéndoles píldoras. El clima es lúgubre y barroco. Hay muchísimos puntos donde detener la vista a causa de la gran cantidad de situaciones que se presentan. Busqué caracterizar lo más posible a cada uno de los personajes y objetos para así reforzar el clima teatral que buscaba.
Es una pintura simbólica, habla de la alquimia y de todo un proceso que tiene que ver con el hombre y su búsqueda de sentido. Es nostálgica, los personajes fueron inspirados en el imaginario fantástico que acumulé desde mi infancia (televisión, cine, comic, etc.). También es una cita a la historia de la pintura, tan seria como cómica. Hay una gran cantidad de lugares comunes de la historia del arte (naturalezas muertas, reuniones en mesas, desnudo femenino, cuadro dentro de cuadro, etc.). Hay un extraño telón de fondo y un cuadro colgado que muestra una escena teatral (donde hay dos autorretratos). Intenté que estas insinuaciones al mundo del teatro, y la misma teatralidad con que está planteada la escena, hagan notar la ficción que implica la pintura y todo lo percibido.
Es una obra donde intenté reforzar todas las búsquedas que venía realizando. Más allá de toda la problemática conceptual y simbólica que acabo de plantear, en el cuadro se percibe un trabajo fuerte con la materia y el color, y la potencia de lo figurativo cuando es llevado al gran formato.
2. En líneas generales, ¿cuál sería la forma en que sugeriría leer su obra?
Tengo una forma personal para entender y ver mi obra (y la de los demás), que cambia dependiendo mi humor e infinitas circunstancias. Creo que todos somos así. No hay una manera de ver la obra, eso es un problema íntimo que tiene que resolver el espectador.
Yo cuando pinto no pienso en quien la va a ver. Lo único que espero es que la obra le sirva de estímulo, y que lo lleve a algún rincón dentro de su pensamiento, emoción, sensorialidad o intuición. En definitiva, el espectador puede hacer la lectura de la obra a su gusto, ya sea: simbólica, conceptual, sensorial, superficial, retorcida, ingenua, etc. Creo que mis trabajos (como los de cualquiera) pueden ser todo eso al mismo tiempo.
3. En relación a su obra y su posición en el campo artístico nacional e internacional, ¿en qué tradición se reconoce? ¿Cuáles serían sus referentes contemporáneos? ¿Qué artistas le interesan de las generaciones anteriores y posteriores?
Pienso mis obras actuales desde el dibujo y la pintura figurativa. Me gusta sentir que mis trabajos se enmarcan dentro de una tradición de cientos de años. Aunque en el fondo no se cuan verdad es eso. Quizás toda esa idea de hacer una contribución dentro de una tradición sea un simple sentimiento romántico para dar un sentido especial al trabajo, realmente no lo sé. En definitiva las tradiciones se han ramificado y cada uno elige a gusto sus referentes.
Hay miles de artistas que me fascinan y me influencian. Voy a mencionar sólo a unos pocos a modo de resumen: Ernst, Freud, Neo Rauch, De Chirico, Daumier, Sargent, Rubens, Waterhouse, Currin, Baselitz, Cucchi, Quirós, Aizemberg, Vecino, Macció, Eguía.
Tengo “temor de dios” por los maestros: Goya, Rembrandt, Turner y Corot.
4. Pensando en los últimos diez o quince años elija obras o muestras a su criterio fuertemente significativas de otros artistas de Argentina y explique por qué.
Es una pregunta difícil. Puedo sólo indicar lo obvio. El CC Rojas y más tarde Belleza y Felicidad fueron sin lugar a dudas de gran significación para el ambiente de la plástica local. Fuera de eso no sé si hubo muestras, obras o proyectos que hayan sido de una significación determinante o paradigmática. Y si las hubo, aun no soy conciente de ellas.
5. ¿Cuáles son los agrupamientos o tendencias que percibe en el arte argentino de los últimos diez o quince años a partir de elementos comunes?
No veo una identidad estética (o varias) en el arte argentino actual, quizás la haya. Hay que tener en cuenta que la cantidad de artistas argentinos que están circulando aumentó (especialmente jóvenes) y esto hace más difícil juzgar cabalmente del asunto. Además, estamos cruzados por mucha información y no se la está discriminando.
Lo que sí veo es a varios artistas sospechosamente condescendientes con las estéticas que proponen algunas de las galerías que están “pisando fuerte” o con las tendencias del mercado. No es una peculiaridad de la época, es la historia de siempre, y la única tendencia que puedo ver más o menos claramente.
Los artistas que no siguen esta tendencia especulativa me son difíciles de definir y cada uno tiene una obra personal, ya sea que trabajen solos o en colectivos.