Visión del arte
1. Elija una obra que lo/la represente, descríbala haciendo referencia a su formato y materialidad, su relación con el tiempo y el espacio, su estilo y su temática; detalle su proceso de producción
En el 2001, en el Encuentro de Poesía Visual que se realizó en el Espacio Giesso, repartí unas cuarenta cajas de plástico transparente con una etiqueta que decía “Objeto de culto”. La propuesta era recibirlas después de haber sido intervenidas. A lo largo de tres a cuatro años fui repartiendo más cajas, lo que ampliaba el tiempo inicial que planteaba la primera convocatoria.
Las primeras devoluciones quedaron marcadas por la experiencia histórico/social que fue transitar la Argentina del 2001/2002.
Finalmente, en el 2006, en la Librería Caligari (Caballito - Bs. As.) se montó la muestra.
Las características de esta obra, que no aspira a ser original sino a producir una acción o varias (convocar, proponer, recibir, montar, mostrar y producir algún tipo de reflexión) son, en sí mismas, los aspectos que resultan significativos para mí.
2. En líneas generales, ¿cuál sería la forma en que sugeriría leer su obra?
Podría decir que, viéndola como una totalidad, abarca aspectos muy diversos. Es por este motivo que responder a esta pregunta me parece algo complejo. Se aceptan sugerencias al respecto.
3. En relación a su obra y su posición en el campo artístico nacional e internacional, ¿en qué tradición se reconoce? ¿Cuáles serían sus referentes contemporáneos? ¿Qué artistas le interesan de las generaciones anteriores y posteriores?
En los años 1974/1975 cuando tenía yo 12 años, formé parte de un grupo de “niños- poetas”. El lugar de reunión era el Parque Rivadavia y las lecturas “obligatorias” estaban vinculadas al dadaísmo y al surrealismo. Queda a partir de allí planteado el eje referencial. Desde entonces, fueron apareciendo intereses y referentes dispares. Desde las imágenes fragmentadas de Torres García, hasta grabadores como artistas sociales, así como también los artistas con los que me formé, como Rodolfo Agüero y Emilio Renart -en un principio- y, más adelante: Joseph Beuys, la intimidad de las cajas de Joseph Cornell, el grupo Fluxus, etc. Admiro la coherencia y el inagotable entusiasmo de Juan Carlos Romero y León Ferrari. Con el tiempo, fui tejiendo una red de afinidades. Podría hacer una larga “lista de mencionados”, gente que me interesa por su obra, otra que como Hilda Paz, Fernando García Delgado y tantos otros, tienen en común el trabajar hace años, generando proyectos en espacios no convencionales o periféricos.
4. Pensando en los últimos diez o quince años elija obras o muestras a su criterio fuertemente significativas de otros artistas de Argentina y explique por qué.
Por un lado me resultan significativas aquellas muestras dónde algún aspecto del contenido está vinculado al OBJETO, más allá de la afinidad que sienta con la producción o con el artista. Cito algunos: Liliana Porter en Galería de Arte Ruth Benzacar, 1997 y en CC Recoleta, 2004; Adolfo Nigro en CC Recoleta, 2004; Edgardo A. Vigo en ICI, 1996 y en el Espacio Fundación Telefónica, 2004; Joan Brossa en el CC Recoleta y en el CCEBA, 2006 y la obra de Arthur Bispo do Rosario en el Museo del Inconsciente en Fundación Proa, 2001.
Me interesan especialmente ese o esos lugares, que el OBJETO ocupa en la obra de diferentes artistas.
Las otras muestras que me resultan significativas son aquellas donde lo grupal se vuelve una energía circulante y comunicacional. Los Encuentros de Poesía Visual o las muestras de Arte Correo en el CC Recoleta o en la Barraca Vorticista, las muestras ambulantes del grupo La Grieta en La Plata o el ciclo Todo Dura Un Instante que coordinó Carolina Andreetti en Espacio Cultural NoAvestruz, son algunos ejemplos.