Biografía
Nací en una clínica del barrio Botánico de la Capital Federal. De niña fui muy estudiosa. Cuando me enfermaba pedía libros. En las horas de la tardecita fantaseaba mientras bailaba y saltaba; leía y corregía, más precisamente volvía a corregir mis viejos cuadernos de la escuela. Nunca sentí predilección por las técnicas tradicionales de las artes visuales; sí, sin embargo, un fuerte encantamiento de fijación casi fetichista por las palabras y las imágenes: podía quedarme horas detenida en una sola foto de la pila de revistas de fotografía de mi tío y recuerdo llevarme al baño una foto de mi tía en la que aparecía como una actriz de la nouvelle vague. También recuerdo que durante mi adolescencia leí todo el diccionario y reescribí con su acepción literal en un cuadernito aquellas palabras que a mi vista eran las más chic y que me proponía integrar a mi vocabulario de todos los días. Luego de intentar con algunas carreras en laUniversidad, decidí ir a un taller visual: fui al de Ana Eckell durante casi dos años. Plenamente convencida de que lo que debía hacer era nutrir y afinar mi mentalidad y sensibilidad general y con un ansia de lectura feroz me inscribo en la carrera de Artes. Inmediatamente después de obtener la licenciatura en Artes retomé la práctica artística asistiendo al taller y clínica de obra de Diana Aisenberg. Desde el 2003 hasta hoy estudio con Marina de Caro y tomo clases de edición fotográfica con Guillermo Ueno. Actualmente creo estar en proceso de integrar- fusionar aquellas cosas que, en el pasado cercano, parecían incompatibles para mí. Trasladé al ámbito de las artes visuales casi todos los hábitos que me particularizan, de mis años de vida y de estudiante dentro y fuera de la facultad: leo, investigo, recorto, cito, apropio, transformo, corrijo, reestructuro, analizo imágenes, me autoanalizo, trabajo en el café….
Visión del arte
1. Elija una obra que lo/la represente, descríbala haciendo referencia a su formato y materialidad, su relación con el tiempo y el espacio, su estilo y su temática; detalle su proceso de producción
Elijo la obra en proceso y sin título provisoriamente (024-2029) porque de todos mis trabajos la considero la más madura en relación a la elección del material, el modo de producción y la forma de presentación. En cuanto al nivel de significación, me gusta que cada figura mostrada literalmente -tal cual es- y recortada fuera de su contexto estalle en historias relativas a la de cada espectador, o sea que resulten en su literalidad altamente metafóricas sin fijar o privilegiar ninguna lectura. En lo relativo a la materialidad se trata de imágenes ajenas y al mismo tiempo innegablemente propias -íntimamente apropiadas-; es un material existencial y doméstico en cuanto a su lugar físico -pertenecen a revistas que leía de niña durante las siestas- e imaginario -pertenecen a los patrones femeninos de belleza de una niña y son los modelos que usé para mis primeros dibujos-. En lo temporal, contienen un tiempo fuera del tiempo o adaptables a todos los tiempos. En el espacio son versátiles, pueden ocupar mucho o poco espacio -las llevo en sobres dentro de mi cartera casi como amuletos-. Decidí no fijarlas a ningún soporte, no usar pegamento. En caso mantenerlas temporariamente en un lugar las sujeto con ganchitos o las pincho como una entomóloga pincha las mariposas. Su formato de presentación es móvil, casi podría hacer diferentes “coreografías” y ellas -las figuritas femeninas- ser las intérpretes de mis diferentes ideas y gestos. Y en ese sentido, me incita o inquieta la incierta forma de presentarlas, en el sentido de definirles un orden y lugar propio. En cuanto al proceso de producción, las recorto en un bar que es casi mi lugar fijo de trabajo y luego, por las limitantes condiciones del espacio, las manipulo en mi estudio. Lo que me resulta auténtico es que el trabajo nació de lo que era casi un residuo -quería tirar las revistas pero, antes de hacerlo, quise rescatar lo que siempre me había gustado-. Elogio esta obra en particular y todo aquello que nace de la nada y que tiene consecuencias enormes a partir de una acción e idea sencilla.
2. En líneas generales, ¿cuál sería la forma en que sugeriría leer su obra?
Sugeriría mi propia actitud general. Primero, acercarme desde un lugar personal, evitando comparar y viendo sólo lo que está ahí, o sea, no buscar nada de lo que no hay ni tiene por qué haber. Seguir la lógica de lo que se me presenta delante, dejar que hable por si mismo. Luego de una percepción global, abarcativa y de leve contacto volver hacia aquello que reconozco me gustó o no me resultó indiferente y, especialmente, a determinados detalles. Ahí si quedarme el tiempo necesario, analizarlo o simplemente quedarme bajo su hechizo.
3. En relación a su obra y su posición en el campo artístico nacional e internacional, ¿en qué tradición se reconoce? ¿Cuáles serían sus referentes contemporáneos? ¿Qué artistas le interesan de las generaciones anteriores y posteriores?
Me considero dentro de la línea de aquellos artistas que van configurando su relato con restos de diversas tradiciones altas y bajas de la cultura general. Mi afinidad está con aquellos que integran la realidad inmediata en la producción artística: desde el romanticismo hasta Duchamp y sus seguidores. Retomo, aplico y reformulo valores y métodos que plantean las tradiciones de lo informe, de la filosofía oriental, de la teoría de la antiforma minimal de gesto iconoclasta que hace hincapié en el proceso de producción y el método del continuo de César Aira. Mis referentes puntuales son la literatura, el cine y la danza. Toda clase de ensayos, mi diario personal de terapia, mis cuadernos de apuntes y la carpeta de notas sobre los procedimientos de trabajo de artistas y tendencias que me interesan son los que guían mi trabajo. Un fuerte referente es el método de trabajo de la escritora Clarice Lispector y un video de la artista brasilera Brigida Baltar que muestra el rostro en primer plano de una mujer riéndose mientras un hombre le susurra algo en sus oídos.
4. Pensando en los últimos diez o quince años elija obras o muestras a su criterio fuertemente significativas de otros artistas de Argentina y explique por qué.
La muestra de Marina de Caro en Sendros por su frescura e influencia liberadora. La instalación de Diego Bianchi en la misma galería me resultó revitalizante; antes de salir me dieron ganas de hacer. El sutil contrapunto entre el elegante y pulcro montaje de estantería de piezas silenciosas en blanco y negro y el montaje con cintas y sin enmarcar de las fotocopias de los sintéticos dibujos de Elba Bairon en Braga Menendez. Los espectáculos de Viviana Iasparra porque integra el gesto cotidiano, las lecturas, el juego y el recuerdo en sus producciones coreográficas. La proyección del diario cinematográfico de Jonas Mekas en el BAFICI 2004 porque parece hacer arte sin darse cuenta, porque celebra el instante y el día a día -editando mientras filma y focalizando en lo doméstico-, porque convierte el género diario -en este caso fílmico- en una forma y obra cinematográfica de autobiografía. La muestra de Félix Gonzales Torres en el MALBA porque atraviesa a las estructuras formales del campo del diseño y del arte con su historia personal.