Biografía
Nací en diciembre de 1971 en Buenos Aires. Así que el calor, la inflación, las luchas políticas, el horror, el desencanto, los jóvenes libertarios y el Río de la Plata fueron parte del fondo que hizo y vivió mi cuerpo de niño. Además de una época y una geografía, recuerdo algunas pinturas de Magritte y al color naranja como estímulos artísticos y eléctricos. En los ´80 y ´90 también viví en Mar del Plata y en Ushuaia. Hice un fanzine que se llamó Sr. Juez, publiqué en revistas de historietas de Argentina, Brasil y México; expuse en muestras colectivas en Ushuaia, Buenos Aires, Porto Alegre y Nueva York, colaboré con las publicaciones Lengua de Vaca y Ababor de Ushuaia, y en la misma ciudad llevé adelante un taller de dibujo e historieta en escuelas, instituciones de acción social, y también de manera particular. Esta experiencia del taller me permitió pensar y compartir, con niños y adultos, la práctica del dibujo. Por supuesto este breve relato está lleno de encuentros con personas con las que pude imaginar mejor mi propio deseo y hacer mundo.
Actualmente dibujo, recorto y pego. Colaboro con la editorial Zorra Poesía, y participo de la Galería Sapo.
Visión del arte
1. Elija una obra que lo/la represente, descríbala haciendo referencia a su formato y materialidad, su relación con el tiempo y el espacio, su estilo y su temática; detalle su proceso de producción
Cuando me preguntan qué hago, mi carta de presentación es el dibujo del elefante que ilumina su camino. Es un dibujo sobre papel de 30x40 cms. Tinta china y aguada, ya no lo tengo conmigo, lo hice empezados los ´90. Me gusta lo sencillo del planteo, con poco aparece mucho, es un disparate que camina. Pienso que un dibujo es eso, un tiempo de concentración que da fruto y que comienza a ser coherente con una actitud de relación con el medio, el dibujante, el material, el dibujo, los otros y ese rodeo sobre lo real que nos permite interrogarnos. También ese dibujo me recuerda un momento en el que empecé a dibujar con más picardía, sin tanto planteo previo. Creo que a partir de ahí mis dibujos empezaron a decirme algunas cosas que yo no sabía que sabía y a buscar su propia coherencia.
2. En líneas generales, ¿cuál sería la forma en que sugeriría leer su obra?
No sé.
3. En relación a su obra y su posición en el campo artístico nacional e internacional, ¿en qué tradición se reconoce? ¿Cuáles serían sus referentes contemporáneos? ¿Qué artistas le interesan de las generaciones anteriores y posteriores?
Me siento parte de la tradición de dibujantes que disfrutan de dibujar aun cuando dibujar es un problema.
La palabra tradición, como sabemos, está estallada, sigue convocando a pensar algo en relación con el propio trabajo pero aquí no puedo dar cuenta más que de discontinuidades y nombres. Pienso en dos zonas: arte rupestre y arte precolombino. Después en artistas a los que accedí de manera desordenada y que fueron formando mi propio paisaje: Hokusai, Edward Lear, Winsor Mc Cay, Herriman, Magritte, Duchamp, Dubuffet, Alfredo Prior, Liliana Porter, Alfredo Benavidez Bedoya, José Muñoz, Alberto Breccia, Juan Lima, César Bandin Ron, Fabio Zimbres, Elenio Pico, Langer, Marina de Caro, Leonel Luna, Claudia del Río, Lux Linder. Aquí se mezclan, porque así fue mi formación, la vista de reproducciones, los originales y el trato personal. Es inevitable también, si hablamos de tradición, pensar en cómo las instituciones consagradas culturalmente al arte permiten o bloquean el acceso a una experiencia de sentido.
De mi generación o más jóvenes son muchos, en serio, los artistas que me gustan. Menciono algunos de los que, por diferentes motivos, me convocan: Mariano Grassi, Guillermo Ueno, Paulo Fast, Cristian Turdera, Enrique Ranzoni, Kioskerman, Mariela Scafati, Isol, Max Cachimba, Lucas Nine, sólo por mencionar los más cercanos en mi memoria.
4. Pensando en los últimos diez o quince años elija obras o muestras a su criterio fuertemente significativas de otros artistas de Argentina y explique por qué.
En este momento pienso en tres trabajos que responden al criterio “fuertemente significativas”: "Estudio para una reconstrucción de la Batalla de Anghiari" de Alfredo Prior; la serie de billetes intervenidos por Ralveroni y la habitación de Marina De Caro en el Recoleta (2007). Presenciar estos trabajos fue para mí fuertemente significativo. Tres ideas sobre el dibujo, tres artistas que dibujan. Formalmente estos trabajos me parecen impecables. Si encuentro una línea que los cruza es necesariamente diagonal, en sus diferencias encuentro muy estimulantes estos trabajos, cada uno es una experiencia que invita a una acción con cierta coherencia. Su precisión formal no les impide soltar lo que hacen. La pericia técnica no se impone al sentido que se busca. Como plus puedo inclusive encontrar derivas que me permiten cuestionar la verdad de la arquitectura, en la habitación de De Caro; la verdad del dinero, en los billetes de Ralveroni, y la verdad de la historia del arte en "Estudio para…" de Prior. Siento que son trabajos fuertes y flexibles en su propia coherencia artística, que más allá de sus derroteros no terminan de ser cooptados por el complejo político: poder-espacios-artistas, son parte y participan del sistema del arte pero no callan deliberadamente.