Biografía
Nace en Buenos Aires en 1945. Es pintor, arquitecto y diseñador. A partir de su primera muestra en la Galería Lirolay en 1964, exhibe su obra en Argentina y en el exterior.
Cofundador del grupo Babel con el que realiza a partir de 1986 muestras en Argentina, (Babel en el centro), Brasil (Babel en el MAM, San Pablo), Chile (Galería Época, Santiago) y Uruguay (Museo de Arte Contemporáneo de Montevideo). En 1989, el grupo recibe el premio al mejor envío extranjero en la IX Bienal Internacional de Arte de Valparaíso, Chile. En paralelo Héctor Medici realiza varias muestras individuales y grupales. Entre otras pueden mencionarse, Medici Fecit (Galería A. Indik, 1988), Secundum Naturam (Galería Tema, 1994), Recurrencias (Museo de Arte Contemporáneo de Caracas Sofía Imber, 1997), Fondo Nacional de las Artes (1999) y Op. Cit. (Centro Cultural Recoleta, 2005)
En 1982 obtiene el Primer Premio de la III Bienal Iberoamericana de México y representa en 1983, a la Argentina en la XVII Bienal Internacional de Arte de San Pablo, Brasil. En 1996 obtiene el premio de la Asociación Internacional de Críticos de Arte (AICA), sección Puerto Rico, a la mejor muestra extranjera (Señalar, Navegar, Desplegar) y en 2006 el Gran Premio del Salón Nacional de Artes Visuales.
Visión del arte
1. Elija una obra que lo/la represente, descríbala haciendo referencia a su formato y materialidad, su relación con el tiempo y el espacio, su estilo y su temática; detalle su proceso de producción
“El agua derramada” (Técnica mixta sobre tela, acrílico, hilo, transfer), 170 x 180 cm(medida máxima), díptico, 2003.
Esta obra pertenece a una serie de trabajos donde los bastidores/soportes actúan como elementos ambiguos que pueden contener o no “pinturas”. En este caso la temática del agua está aludida por una serie de diseños arbitrarios de fuentes de agua que parodian por su estilo y técnica a las formas ornamentales de los jardines barrocos. El supuesto chorreado de esas fuentes atraviesa la obra en su verticalidad y este efecto está acentuado por una serie de hilos arrojados al azar que a su vez remedan la técnica duchampiana de patrones (stoppages).
El bastidor trapezoidal que se superpone contiene una imagen repetida, impresa mediante la técnica del transfer, de un fragmento una obra diez años anterior. Esta imagen parecería “interactuar” con la imagen de base, ya que la figura del pintor toca a través de una falsa transparencia el agua chorreada generando así una serie de ondas.
En esta obra como en otras semejantes intenté relacionar la práctica artística con la idea de la imposibilidad de un relato definitivo en la representación. La idea del agua corriendo, no puede dejar de ser una idea, en la que la noción del artificio de su origen (en este caso asumido por las fuentes) se repite en varias capas de su representación plástica. La noción de capas (en inglés layers), de recubrimientos y de borraduras hace a la condición propia de la actividad pictórica. A su vez, la alusión al agua derramada de forma azarosa, podría hablarnos de la fugacidad temporal en lo existencial en contraste con la “detención” que implica la realización de una obra de arte.
2. En líneas generales, ¿cuál sería la forma en que sugeriría leer su obra?
En el conflicto permanente entre lo que llamamos cultura y lo que llamamos naturaleza.
3. En relación a su obra y su posición en el campo artístico nacional e internacional, ¿en qué tradición se reconoce? ¿Cuáles serían sus referentes contemporáneos? ¿Qué artistas le interesan de las generaciones anteriores y posteriores?
Me inscribo en la tradición de pensar la pintura también como un concepto en conflicto con su materialidad. Por lo tanto me interesan los géneros pictóricos como formas arbitrarias de clasificación y de ahí la posibilidad de combinarlos.
Por ejemplo, Cándido López creía que su género era la pintura histórica y actualmente lo apreciamos como pintor paisajista.
De esos géneros, particularmente me interesa este último, el paisajista, ya que es el que define en el campo de la representación ese conflicto entre la naturaleza y la cultura. Por eso considero paisajistas a artistas que en general no son considerados como tales, es decir, aquellos que hablan de ese conflicto.
En ese arbitrario listado incluyo a los paisajes numerados de Warhol, a las fotos polaroid superpuestas de David Hockney y la “Pharmacie” de Duchamp, además de los más formalmente paisajistas como Cézanne, Monet, Turner, Friedrich, Piranesi o Kiefer.
De los artistas nacionales especialmente encuentro afinidades con Eduardo Médici, Juan Lecuona, Juan Doffo, Ana Eckell, Eduardo Stupia, Miguel Melcon, Roberto Elía, Juan José Cambre, Hernán Dompé. De generaciones anteriores puedo nombrar a Nicolás García Uriburu, Alberto Greco,Clorindo Testa, Victor Grippo, Antonio Berni, Jorge de la Vega, Rogelio Polesello, Luis Wells, León Ferrari, Pablo Suárez, Lucio Fontana. De generaciones posteriores: Guillermo Kuitca, Pablo Siquier, Jorge Macchi, Sergio Vega, Fabián Bercic, Tomás Espina, Dino Bruzzone, Daniel García.
4. Pensando en los últimos diez o quince años elija obras o muestras a su criterio fuertemente significativas de otros artistas de Argentina y explique por qué.
Elijo la obra de Pablo Suárez “Exclusión” (técnica mixta, 1999) con la que obtiene el premio Constantini 1999 y actualmente se encuentra en la colección permanente del Malba.
La elijo porque en su estética grotescamente realista se inscribe y a su vez transgrede una tradición: lo real entendido como lo inevitable, y su representación cómo el trágico conflicto de lo humano frente a su destino (léase según tradición griega, aunque también aplicable a la Argentina).
5. ¿Cuáles son los agrupamientos o tendencias que percibe en el arte argentino de los últimos diez o quince años a partir de elementos comunes?
Una alegre dispersión.