Biografía
Nací en San Juan, Argentina. Desde niña dije que quería estudiar artes, cosa que hice luego de acabar la escuela secundaria.
En el año 2001, poco antes de la crisis del corralito, tuve a bien terminar mi carrera. Con pavor, me ví a mi misma: no era más estudiante, y el país parecía que se nos iba totalmente de las manos. Yo tenía 23 años, y la perspectiva se veía, sino negra, muy oscura.
Empecé a presentarme a todas las becas que encontré en mi camino, y me salió una, para hacer un posgrado de dos años: “Arte y espacio público”. En Alemania.
Mi carrera de grado la había terminado ese año en San Juan, Argentina. Dentro de mis estudios y elucubraciones, preparados para presentar mi tesis final, había estado siempre muy presente el tema del grado cero. De la imposibilidad de volver al grado cero. (¿!) ¡Perfecto! –pensé- En Alemania voy a poder por fin, vivir de verdad, la experiencia de volver al grado cero. Grado cero del idioma, grado cero de la escritura, grado cero de la lectura, grado cero de la cultura, grado cero de mi mundo.
El grado cero me hastió. Ahora quería entender. Trabajé arduamente, hasta que logré desentenderme de la melodía del nuevo idioma, dejé de escuchar su forma, (tan extraña para mí), y empecé a entender su significado.
Y ahora con mis manchas viejas y estas nuevas adquiridas acá, me gustaría volver (para variar, como el tango…). Tengo la sensación de que la nostalgia aumenta con el paso de los años.
Pero yo, con todas mis manchas, tengo una vida armada acá. Y volver significa un duelo. Otro. Por ahora sigo acá, aunque incasablemente busco lazos para estar conectada con ese otro país, en el que por el momento no vivo y al que me gusta llamar “mi casa”.
Visión del arte
1. Elija una obra que lo/la represente, descríbala haciendo referencia a su formato y materialidad, su relación con el tiempo y el espacio, su estilo y su temática; detalle su proceso de producción
La obra que elijo para que me represente se llama: “Acuarela previa”. Su formato es bastante grande 1m x 1,50m, en relación a los formatos que siempre he trabajado. Se trata de una cuadrícula en donde está dibujado siempre el mismo fragmento. Es un trabajo en donde se van acumulando una capa más de acuarela por cuadro. El último cuadro tiene 53 capas. Esta obra es una especie de reflexión de lo que yo pienso que es el trabajo del artista: un aprendizaje lento, paulatino, en donde la primera de todas las “capas” que nos van estructurando, sigue de alguna manera visible, a pesar de las (de) veladuras posteriores (o gracias a ellas…).
2. En líneas generales, ¿cuál sería la forma en que sugeriría leer su obra?
Creo que la obra de todos los artistas y también la mía, se va armando, completando, complementando, creciendo y aclarándose, en la medida en la que se continúa con la producción. Entonces lo mejor es leer todos mis trabajos, como parte de un mismo proceso. Hay aspectos de algunos de ellos, que se siguen desarrollando, o encuentran su evolución, en otros.
3. En relación a su obra y su posición en el campo artístico nacional e internacional, ¿en qué tradición se reconoce? ¿Cuáles serían sus referentes contemporáneos? ¿Qué artistas le interesan de las generaciones anteriores y posteriores?
Creo que la obra de cualquier persona que se dedica a la actividad creativa (en cualquiera de sus formas) está influida y estructurada por todas las experiencias de su vida. Es difícil encontrar una tradición artística, y poder decir: a esta pertenezco, porque los afluentes del trabajo creativo son muchos y diversos. Todo lo que vivimos diariamente, lo que leemos, los amigos con los que conversamos, las vivencias (buenas y malas) que tenemos. Particularmente para mí, un referente fuerte, que lo sigue siendo, son entre muchas: las charlas con mi tía, que también se dedica a las elucubraciones artísticas, con mis amigos, compañeros de vida y carrera, todas las lecturas a las que he tenido acceso. Borges, Italo Calvino, Barthes, Ivonne Bourdelois, y muchos otros personajes no conocidos, con los que comparto un curso de escritura que dicta Sandra Russo, que es buenísimo y develador. Dentro de las Artes Visuales: Miró, Xul Solar, León Ferrari, Jorge Macchi, Lucía Warck Meister, Gustavo Romano, Victor Grippo, Martin Weber, Paul Klee, Jenny Holzer, Sophie Calle, Cy Twombly… y casi podría decir que olvido más que lo que puedo nombrar. Los afluentes del trabajo creativo son (creo yo) infinitos.
4. Pensando en los últimos diez o quince años elija obras o muestras a su criterio fuertemente significativas de otros artistas de Argentina y explique por qué.
De los últimos 10 años diría que lo más significativo que aconteció en mi vida, fue mi migración en el mundo. Dejar de vivir en Argentina, Pasar a ser extranjera. Pero si tengo que elegir muestras, elegiría una que vi en diciembre del 2001 que se llamaba (creo) Visiones del Sur en el Reina Sofía en Madrid, y no era solo de argentinos, sino de latinoamericanos. Como en Argentina viví siempre en San Juan, las muestras significativas que vi eran casi siempre de mis profesores, entre los cuales hay tres que influenciaron mucho en mi formación, y me nutrieron con sus análisis y formas de ver, entender y hacer arte. Otra exposición también importante para mí, se llamó “Ex Argentina” eran artistas argentinos y alemanes, y se llevó a cabo en Colonia, Alemania, justo después de la crisis del corralito.
5. ¿Cuáles son los agrupamientos o tendencias que percibe en el arte argentino de los últimos diez o quince años a partir de elementos comunes?
Hace casi siete años que no vivo en Argentina, así que me resulta difícil contestar esta pregunta. No estoy en el día a día en mi país, y me pierdo mucho de lo que pasa. Igual la impresión que me llega, es que hay movimiento, quizá más del que yo percibía estando allá. Hay gente interesada en crear sentidos, en hacer pensar, en plantear búsquedas, y eso lo encuentro muy rico. Creo también que hay corrientes o rutas muy diversas dentro del arte argentino de hoy, y que cada una de ellas es válida, tiene su sentido y sus razones.