Biografía
Norberto Puzzolo nace en Rosario, el 26 de julio de 1948.
A los 15 años empieza a tomar clases de dibujo y pintura con Juan Grela. El pintor Anselmo Piccoli también tuvo un rol importante en su formación.
Su recorrido se inicia en los 60, con una participación activa en el desarrollo de la vanguardia argentina de esa década, manifestado en muestras como: “Estructuras Primarias II” (1967), “Rosario 67” (1967), “OPNI” (1967), “El Arte por el Aire” (1968). Fue el primero de los expositores del “Ciclo de Arte Experimental”, organizado por el Grupo de Vanguardia de Rosario con el auspicio del Instituto Di Tella, en 1968. En este marco, protagonizó varias de las manifestaciones colectivas de la vanguardia rosarina y fue uno de los realizadores activos de Tucumán Arde, obra emblemática de 1968 que mereció numerosos comentarios de críticos e historiadores nacionales y extranjeros y que aún sigue generando importantes trabajos de investigación.
De emplear la cámara como una herramienta de documentación y de denuncia, pasó a una producción fotográfica que fue adquiriendo rasgos particulares a lo largo de estos años. Entre sus obras, se destacan los retratos de artistas plásticos, la serie “Nunca más” (1984), sus autorretratos y naturalezas muertas fotografiadas, las fotos con papeles emulsionados a mano y los “Cielitos argentinos” presentados en 2003 en el Museo Nacional de Bellas Artes.
Expuso en forma individual y colectiva en diversas galerías, instituciones y museos del país y el extranjero. Sus obras figuran en diversas instituciones y colecciones privadas de la Argentina y del exterior.
El Museo Nacional de Bellas Artes le otorgó el premio Leonardo 2001 por su trayectoria, y en 2002 recibió el Premio Konex diploma al mérito en fotografía.
Por decisión personal, nunca envió sus obras para participar de premios ni salones.
Vive y trabaja en Rosario.
Visión del arte
1. Elija una obra que lo/la represente, descríbala haciendo referencia a su formato y materialidad, su relación con el tiempo y el espacio, su estilo y su temática; detalle su proceso de producción
Inclino mi elección por una cuestión afectiva con esta obra.
Fue producida para una muestra temática, "La naturaleza muerta", del año 1987 y dos razones se unieron para su génesis: la propia consigna de la muestra, y el hecho de que poco tiempo antes hubiese muerto mi padre, por eso la titulé "Naturaleza muerta fotografiada".
Varios son los factores que distinguen esta obra del resto de mi producción, no pude resolverla sino a través de la secuencia, más ligada al cine o al relato literario, el paso del tiempo está resuelto en tres fotogramas consecutivos dejando una cámara fija durante el lapso en que se deterioran las flores y registrando los distintos capítulos de un libro ("El nombre de la rosa", que están nombrados con las horas litúrgicas), tres retratos de mi padre en tres etapas de su vida y una sombra o silueta que incluí a modo de autorretrato. Fue la única vez que utilicé este recurso y me lo he cuestionado, quizá influenciado por la premisa de que la fotografía, en el sentido fundacional del término, es el instante plasmado en una sola imagen, aunque toda mi obra la he realizado con diversas técnicas de manipulación de negativos o de archivos digitales.
Hice una sola copia de gran tamaño, todo lo que me permitió el ancho de la bobina de papel fotográfico que se comercializaba en aquellos años: 103 x 323 cm, y toda vez que fue expuesta lo hice clavando el papel a la pared y dejando que se deteriorara según fuese la manipulación. Se pueden ver en la reproducción las roturas, emparches y agujeros.
Si mi padre había envejecido y desaparecido físicamente, ¿por qué no dejar que la obra también sufriera el paso del tiempo? Así fue cambiando a lo largo de estos casi 20 años y esas heridas y cicatrices le agregaron su propia cuota de dramatismo.
2. En líneas generales, ¿cuál sería la forma en que sugeriría leer su obra?
No considero que la obra se pueda "leer", no por lo menos en un sentido unívoco.
Tampoco sugeriría a nadie cómo debe ser su apreciación. Sí creo que tiene diversos abordajes: por lo emocional, por lo reflexivo o por la propuesta plástica.
Como ejemplo, en la obra elegida, la temática, la resolución de la misma, el tamaño, el hecho de ser blanco y negro, su oscuridad, son elementos que coadyuvan para que quien la observe se sienta identificado con algo de la propuesta, el devenir y la muerte. Tan caro a toda fotografía.
3. En relación a su obra y su posición en el campo artístico nacional e internacional, ¿en qué tradición se reconoce? ¿Cuáles serían sus referentes contemporáneos? ¿Qué artistas le interesan de las generaciones anteriores y posteriores?
Pertenezco a una generación y en particular a un grupo de artistas que fueron fuertemente marcados por los acontecimientos y las obras realizadas en la década de los 60. "Tucumán Arde" fue una muestra colectiva. Pero no colectiva en el sentido de un curador eligiendo a un grupo de artistas para incluirlos en una exposición.
Colectiva, nacida de la comunión de objetivos de un grupo que entendió que no podía permanecer más al margen de lo que ocurría fuera de los límites de las salas de exposición.
Esta experiencia me marcó y no quiero ser yo quien diga en qué tradición me reconozco, sino que sea la gente quien me ubique en una tradición de compromiso con la vida y con el arte.
4. Pensando en los últimos diez o quince años elija obras o muestras a su criterio fuertemente significativas de otros artistas de Argentina y explique por qué.
Responder a esta pregunta no es tarea fácil para mí, son muy vastas la producción y la calidad de muchas de las obras y muestras de los artistas argentinos, tanto históricos como contemporáneos.
Pero no puedo dejar de pensar que así como están estas manifestaciones, en la categoría de "fuertemente significativas" -aunque por otras razones- también se puede ubicar toda esa producción signada por el pasatismo y la frivolidad que nos supo legar la década de los 90 y su gobierno neoliberal.
5. ¿Cuáles son los agrupamientos o tendencias que percibe en el arte argentino de los últimos diez o quince años a partir de elementos comunes?
Considero que esta pregunta fue muy inteligentemente contestada por Noé por un lado y Jacoby y Prior por otro, en Ramona Nº 50.
Agregaría una apreciación muy particular planteada para una futura discusión: mucha de la producción plástica de los últimos tiempos, lejos de engrosar la historia del arte, quedará para un abordaje antropológico de estos años de hiperglobalización.