Eduardo Gil
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- Ariel Authier
- Gustavo Bethular
- Gustavo Groh
- María Kusmuk
- Adrian Rocha Novoa
- Gabriela Rojas
- Martín Rubini
- Sebastian Sario
- Gaby Schevach
- Lena Szankay
- Eloy Vallejo
Biografía
Nace en Buenos Aires. Luego de recibirse de Piloto Comercial de Avión, completar estudios de Meteorología, cursar la carrera de Sociología en la Universidad de Buenos Aires y transitar distintas experiencias laborales inicia, a principios de los 80, una multifacética trayectoria fotográfica.
Su obra se exhibe en forma individual en museos y salas de arte de la Argentina, Australia, Austria, Bélgica, Brasil, Chile, España, Estados Unidos, Holanda, Italia y México además de participar en innumerables muestras grupales.
Colecciones institucionales (selección):
-Museo Nacional de Bellas Artes, Buenos Aires, Argentina
-MALBA Museo de Arte Latinoamericano , Buenos Aires, Argentina
-Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofia, Madrid, España
-Brooklyn Museum of Art, New York, EEUU
-MAMBA Museo de Arte Moderno, Buenos Aires, Argentina
-Museu de Arte Moderna do Río de Janeiro, Brasil
-MFAH Museum of Fine Arts, Houston, EEUU
-Museo Castagnino + macro, Rosario, Argentina
-Museo de Bellas Artes de Caracas, Venezuela
-Princeton Universitary Art Museum, Princeton, EEUU
-Museo de Arte y Memoria, La Plata, Argentina
-MALI. Museo de Arte de Lima. Perú
-I.C.P. (International Center for Photography), New York, EEUU
-Colección Arte de Nuestra América Haydée Santamaría, Casa de las Américas, La Habana, Cuba
-Consejo Mexicano de Fotografia / Centro de la Imagen, México
-Bibliothèque nationale de France, Paris, Francia
-Hasselblad Center, Göteborg, Suecia
-IVAM Institut Valencià d’Art Modern, colección Gabriel Cualladó, Valencia, España
-UNAM. Universidad Autónoma de México. Instituto de Investigaciones Estéticas.
En 1986 comienza un vasto recorrido como Curador independiente, responsable de decenas de muestras en la Argentina y en el exterior del país. Dirigió durante cuatro años el FotoEspacio (Galeria Fotográfica Permanente del Centro Cultural Recoleta) de Buenos Aires y la Fotogaleria Permanente del Museo de Artes Plásticas de la ciudad de Chivilcoy de la que fue su creador (1988-2008).
Desarrolla una intensa actividad docente en forma institucional y privada.
En 1983 crea los T.E.F. Talleres de Estética Fotográfica, desde donde propone una alternativa de docencia inédita hasta entonces en el país y por la cual recibe el Premio a la Trayectoria Docente otorgado por la Asociación Argentina y la Asociación Internacional de Críticos de Arte.
Libros publicados:
- (argentina) – Ed. Cuarto 14, Buenos Aires 2002
- Praesagïum – Ed. Guido Indij y VVV Gallery, Buenos Aires 2009
- El Siluetazo, desde la mirada de Eduardo Gil – Ed. MUAC Museo Universitario de Arte Contemporáneo – México 2013
- Imágenes de la ausencia, El Siluetazo – Ed. UNTREF Universidad de Tres de Febrero – Prologado por Estela de Carloto, Ana Longoni y Florencia Battiti, Buenos Aires 2014
- Early Work – Eduardo Gil - Ed. Blue Sky, Portland, EEUU 2014
- (argentina) Segunda edición – Colección Fotógrafos Argentinos, Dilan Editores, con prólogo de Eduardo Stupia, Buenos Aires 2016
Eduardo Gil vive y trabaja en San Telmo, Buenos Aires, Argentina.
Paisaje 17 (2005-2008)
Visión del arte
Las fotografías que integran Paisajes son de rostros y parte de torsos de personas que “miran” a cámara manteniendo los ojos cerrados.
Los retratos ocuparon un lugar importante en mi primera obra y continuaron siendo esenciales en muchos trabajos posteriores. La cuestión de la mirada, que siempre estuvo presente en mis fotografías y en mi discurso, aquí es suprimida.
Todo surgió como un juego mientras fotografiaba a Gabriela Liffschitz. En algunas tomas habíamos acordado que mantendría los ojos cerrados. Luego de su muerte, por pudor o quizás miedo a incurrir en un golpe bajo, no me decidía a colgarla, a pesar de la atracción que me provocaba. Finalmente, la amplié a gran tamaño y la expuse en la Fundación Federico Jorge Klemm. Verla en la pared, funcionando en el espacio, produjo el insight!
Fue un desafío que me habilitó para ponerme a trabajar en Paisajes (aunque la foto de Gaby no está incluida) repensando la tradición del retrato, el tema de los géneros, la escenificación de la pose, los códigos, sobreentendidos, etc.
Me interesa el efecto de los ojos cerrados, la ausencia de la mirada y la tensión que esto desencadena.
Como dice Cristina Bacchetta a propósito de Paisajes: “La mirada del otro refleja mi propia mirada, ‘me’ refleja, es donde puedo ver que me confirma o me rechaza, y en definitiva me confirma aunque me rechace... Si no veo los ojos, la mirada que me mira, si no soy mirada, corro el riesgo de perderme. De no ser, o también de ser nada. Algo queda sin definir, algo queda suspendido…”
El fondo, gris, es siempre el mismo y el esquema de iluminación idéntico. No hay prendas, joyas ni elementos que puedan sugerir algo más de los fotografiados que lo que la vida les ha ido grabando en sus caras…
Según Cecilia Cerutti: “en las fotografías que componen la serie Paisajes la temporalidad ha sido intensamente cuidada y el cuerpo ha resultado el primer objeto atrapado en ese miramiento. Aparentemente semejantes entre sí y carentes de identidad, subjetividad y distinciones. Son cuerpos despojados, desnudos, desarraigados y desterritorializados. Es movilizador encontrarse con cuerpos sin disimulos, sin adornos, sin maquillajes en una época de espectacularización, de identidad forzada, de apariencias”.
Trato de despojarme del oficio, de la “experiencia”. De correrme. Forzarme a una cierta abstinencia. Dejar que la potencia indicial de la fotografía se manifieste silenciosa, pertinaz… y si de alguna emoción pudiera hablarse en mi obra, es de la que surge de la pura percepción, en palabras de Jean-Marie Schaeffer “del susurro de la huella visual de la que proviene”.
Dejo que cada espectador confronte con la obra desde sí. Creo que hay distintas posibilidades y niveles de abordaje: desde lo inmediato visual, más perceptual y epidérmico, hasta lecturas más elaboradas con variados estratos de complejidad conceptual. Todas me interesan.
Hubo sí, en cada una de las etapas, amores, influencias (de las buenas y de las otras) rupturas, reencuentros y espejismos. De eso se trata en definitiva, de ir revisando y corrigiendo De saber que trabajamos con lo provisorio, lo frágil y lo ambiguo. Que en definitiva, solo intuyendo lo efímero se puede aspirar a la eternidad.
Una fuente de estímulos e intercambio de gran riqueza fueron, en aquella etapa de principios de los ochenta, mis compañeros del NAF (Núcleo de Autores Fotográficos), particularmente Marcos López y Oscar Pintor.
Los nombres que hoy (primavera de 2008) me surgen desordenadamente y que me gustan (algunos a los que vuelvo siempre y otros, contemporáneos que sigo con interés) por los más diversos motivos podrían ser: Atget, Duchamp, Sander, Martín Chambi, Walker Evans, Robert Frank, Dan Graham, Dieter Appelt, Robert Rauschenberg, Gordon Matta-Clark, Ana Mendieta, los Becher, Thomas Struth, Cindy Sherman, Rachelle Mozman, Kahn Selesnick, Nelson Garrido, Rineke Dijkstra, Richard Misrach, Erwin Olaf, Seiichi Furuya, etc.
La obra de Marcia Schvartz, Jorge Macchi, Pablo Siquier, León Ferrari, Adriana Bustos, Ernesto Ballesteros y los nombres con mucho potencial futuro: Guadalupe Miles, Ezequiel Pontoriero, Gabriela Schevach, Ariel Authier, Marcelo Abud.
Una muestra increíble que a muchos nos rompió la cabeza y que no se suele mencionar demasiado (quizás porque la fotografía todavía no estaba en la cresta de la ola) fue Photoplay en el Museo Nacional de Bellas Artes, curada por Lisa Phillips (1994): en una sola muestra obras de Vito Acconci, Beuys, Louise Lawler, Richard Long, Ana Mendieta, Matta-Clark, Sherrie Levine, Gursky, Dan Graham, González-Torres, Chuck Close, Walter de Maria, Sophie Calle, Boltanski, Warhol, Jeff Wall, Robert Smithson, Ed Ruscha, Cindy Sherman, Richter y un larguísimo etcétera.
Marcas entrañables: una muestra de Eugène Atget, también en el Museo Nacional de Bellas Artes, y otra de Hannah Höch en el Museo Nacional de Arte Decorativo.
Remarcables: Jenny Holzer en Fundación Proa, Dadá y Surrealismo en el Malba, y la colección Jumex en el Espacio Fundación Telefónica y el Malba.
Por supuesto, Retrospectiva de León Ferrari en el Centro Cultural Recoleta. Entre el Silencio y la Violencia en el Espacio Fundación Telefónica curada por Mercedes Casanegra fue una muestra imprescindible para entender un período clave en donde, como en el resto del mundo, en la Argentina, muchos artistas abandonaban los postulados modernistas para abrirse a nuevas tendencias radicalizando su discurso en un contexto político y social de violencia y represión: Grippo, Distéfano, Vigo, Bony, Benedit.