Vision of art
1. Choose a work that represents you, describe it in relation to its format and materiality, its relation with time and space, its style and theme; detail its production process.
Es difícil elegir sólo una obra propia porque yo creo que en mi caso todas las obras están conectadas aunque se trate de diferentes series. Además tengo que elegir entre pintura y fotografía y se me hace bastante difícil. Pero supongo que tendría que elegir alguna de las imágenes donde aparece el cerebro como imagen emblemática, porque, aunque se trata de una serie que comenzó en la pintura, también está apareciendo en algunas de mis fotografías actuales, en la serie titulada “My brain is dead”. Creo que podría elegir “Evolución” una pintura del año 2006, de 150 cms por 200 cms. resuelta en grises, en la cual el cerebro flota sobre un cielo gris y tormentoso –romántico podríamos decir- en el centro de ese cerebro hay un código de barras. La imagen se completa con unas guardas –arriba y abajo- donde unos dinosaurios carnívoros –tiranosaurios- persiguen a dinosaurios herbívoros más pequeños con obvias intenciones gastronómicas. Estas guardas aportan algo de ironía al sentido general de la imagen que es oscura y un tanto pesimista. El proceso de producción, podríamos decir que es el mismo en todas mis obras. Yo no me pongo a pintar ni a hacer fotografías si previamente no tengo la idea. La imagen aparece en mi cabeza, luego pinto, o tomo fotos.
2. In general terms, how would you suggest to approach your work?
Creo que básicamente yo siempre estoy diciendo lo mismo. Casi toda mi obra podría leerse como una “vanitas”, como una reflexión sobre la finitud, sobre la precariedad, sobre la muerte; ese es un tema que aparece en forma recurrente en mi obra. Las “vanitas” son esas naturalezas muertas del siglo XVI y XVII – arte de la contrarreforma – en las cuáles se reflexiona sobre lo absurdo de la vanidad humana frente a la realidad de la muerte, y en las cuáles siempre aparecen uno o más cráneos humanos como recordatorios de nuestra condición mortal. En ese sentido son muy explícitas las series de fotografías que tomé en el año 2001, aunque en ellas aparecen también otras problemáticas, como el consumo, o citas de la historia del arte moderno. También –en la pintura- hay un fuerte interés por lo emblemático, en muchos casos la imagen remite a la heráldica, al blasón.
3. In reference to your work and your position in the national and international art fields, what tradition do you recognize yourself in? Who are your contemporary referents? What artists of previous generations are of interest to you?
En realidad no se muy bien en que tradición me reconozco, mi obra tiene, como ya dije un componente conceptual porque no hago nada si no tengo previamente la idea.
Tiene que estar la imagen en mi cabeza previamente, pero a veces esa imagen es irónica, otras sombría y a veces tiene ribetes fantásticos. Entre los artistas contemporáneos que me interesan está Damien Hirst, Ron Mueck, Gerhard Richter, Anselm Kieffer, Andreas Gursky. A nivel local me interesa la obra de Daniel García, Oscar Bony, Nora Aslan y Eduardo Médici. Artistas de las generaciones anteriores: Paul Gauguin, Paul Cezánne, El Bosco, Goya, Marcel Duchamp, Malevitch, Paul Klee, Max Ernst, De Chirico, Tápies, y seguro que me olvido de varios más.
¿Generaciones posteriores? ¿Posteriores a cuándo? No entiendo la pregunta.
4. Choose works or exhibitions from the last ten or fifteen years which in your opinion were very significant and explain why
Me interesó mucho la muestra de Oscar Bony en el MALBA en el 2007, otra muestra interesante fue “Cuerpo y materia” -arte argentino entre 1976 y 1985-, curada por María Teresa Constantín en el espacio Imago en el año 2006. La retrospectiva de Pablo Suárez en Cronopios, en el 2007.
5. What tendencies or groupings from common elements do you see in argentine art of the last ten or fifteen years?
Sinceramente pienso que si hay un elemento común a partir de los 90 es la banalización, el imperio de la banalidad, pero no es algo exclusivo del arte argentino, más bien se da en el arte argentino por contagio, porque es lo que sucede en los países centrales donde el arte ha pasado a formar parte de la lógica del espectáculo. El capitalismo del siglo XXI necesita cada vez más un arte banal y banalizante. A mayor producción de horror, guerra, exclusión social, el arte debe ser más distante, superfluo, banal. Ya no recuerdo bien si era Matisse quien decía algo así como que el arte debía ser como un sillón donde descansar, parece que en el presente, ese deseo de Matisse se ha hecho realidad, pero de la peor manera.