Biografía
Nací en la ciudad de Buenos Aires en 1979. Mientras estudiaba la licenciatura en Comunicación Audiovisual (Universidad de Sevilla, España), combiné materias de la carrera de Bellas Artes con numerosos cursos y talleres relacionados con el arte contemporáneo, la iluminación y la crítica cinematográfica, tanto en España como en Argentina.
Inicié mi relación decidida y dedicada a la creación audiovisual en el año 2003 (si bien mis primeros videos fueron realizados durante la adolescencia). Desde entonces, combino la fotografía con el medio audiovisual y, puntualmente, realizo trabajos de ilustración. Colaboro como diseñadora gráfica para la revista digital Lumière (elumiere.net). He impartido clases de fotografía y realizado trabajos fotográficos por encargo -especialmente de moda y retrato- además de realizar trabajos videográficos.
He participado en diversas exposiciones colectivas (en Argentina y en España) y en festivales de videocreación, también como jurado cinematográfico. He recibido becas al estudio y a la producción regularmente desde el 2006, como por ejemplo, las ayudas Iniciarte para la creación artística (Junta de Andalucía, España).
Actualmente, mi residencia y trabajo se alternan entre Sevilla, Buenos Aires y Berlín.
Visión del arte
1. Elija una obra que lo/la represente, descríbala haciendo referencia a su formato y materialidad, su relación con el tiempo y el espacio, su estilo y su temática; detalle su proceso de producción
Desde el año 2009, estoy abocada, exclusivamente, a la realización del proyecto Keine Geschichte (Sin Historia), centrado en mi temática fija: la memoria y la reconstrucción mental del pasado (tanto acontecimientos como sus sentimientos relacionados). Como es de esperar, con el tiempo ha ido evolucionando, transformándose. Comencé su desarrollo en la ciudad de Berlín, rodando en parques y capturando el sonido de sus calles y plazas, aunando así en un solo plano (realizo planos fijos de diez minutos de duración exactamente) elementos recurrentes en mis trabajos anteriores, resolviendo el problema de capturar imágenes personales extraídas del entorno y respetando la mínima intervención posible. En videos como “S/T” (2004/05) o “Así sabrás/Wald” (2007), el paseante que se desvanece en el bosque (que se desvanece en su propia realidad y en el esfuerzo vano del recuerdo) soy yo misma, quien realiza también cambios de puntos de vista y dibuja un recorrido narrativo más claro. Con las imágenes en movimiento de Keine Geschichte consigo eliminarme del plano y posar la cámara, para que sean los desconocidos paseantes los que yo, como observador, veo desaparecer, hago parte de mi recuerdo. En algunos planos, los cambios de acción apenas son perceptibles, en otros el dinamismo provoca situaciones cómicas que parecen estar dirigidas: peligrosos engaños de la memoria (en “El primer día” -2006-).
Además del rodaje en exteriores, desde el 2009, grabo sesiones de proyecciones de diapositivas familiares y de desconocidos, diapositivas de las que yo no consigo extraer ningún recuerdo personal. Con la sesión, hago mío ese tiempo y esas imágenes, incorporándolas a mi memoria visual, planteando un punto de vista más personal.
En este momento (septiembre de 2010), estoy realizando nuevas grabaciones en los parques ya visitados hace dos años atrás en la ciudad de Berlín. El hecho que sea verano en Berlín, me ofrece cambios fundamentales en la composición, ya que durante el 2008, realicé estos mismos videos pero durante el invierno: se hacen notorias las diferencias en los paisajes y en las acciones que en ellos tienen lugar.
2. En líneas generales, ¿cuál sería la forma en que sugeriría leer su obra?
Podría sugerir como clave para ver mi trabajo, estar dispuesto a contemplar, un minuto o veinte. El tiempo de mis imágenes en movimiento se asemeja más a la fotografía fija que al habitual ritmo del videoarte, entonces ofrezco al espectador un fragmento o la totalidad… Busco detener la imagen fotográfica, pero registrando su tiempo. Realizo videos por lo general breves o claramente repartidos en capítulos intercambiables, procurando mejorar la recepción de los mismos.
3. En relación a su obra y su posición en el campo artístico nacional e internacional, ¿en qué tradición se reconoce? ¿Cuáles serían sus referentes contemporáneos? ¿Qué artistas le interesan de las generaciones anteriores y posteriores?
No puedo enmarcarme dentro de ninguna tradición artística, no porque sea excepcional o innovadora, sino porque creo que el arte contemporáneo nos ofrece la posibilidad, hace ya muchísimos años, de desarrollar un proyecto artístico sin necesidad de sujetarnos a una corriente o escuela. Como referente dentro de la historia del arte actual podría mencionar a muchos autores, autores que sin Marcel Duchamp no hubiesen podido hacer lo que han hecho. El gran referente entonces para el arte contemporáneo es, a mi entender, Duchamp, y la onda expansiva creada por su obra aún nos golpea.
4. Pensando en los últimos diez o quince años elija obras o muestras a su criterio fuertemente significativas de otros artistas de Argentina y explique por qué.
Dado que vivo fuera de Argentina la mayor parte del año, lamentablemente, no puedo experimentar de cerca eventos puntuales, pero sí puedo notar cada vez que regreso cómo el arte contemporáneo argentino ha ido ganando terreno. He visto cerrar galerías, abrir otras, pero en ocasiones he notado falta de compromiso en este sector tan complejo.
Espacios como el Centro Cultural de España en Buenos Aires, la Fundación Proa, el Espacio Fundación Telefónica, el Centro Cultural Recoleta, el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires, el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires y la feria arteBA, han desarrollado, en los últimos tiempos, de forma indiscutible, junto con galerías y agrupaciones, al arte actual argentino.
5. ¿Cuáles son los agrupamientos o tendencias que percibe en el arte argentino de los últimos diez o quince años a partir de elementos comunes?
Hace unos años participé, junto con otros artistas argentinos y españoles, en una muestra (Transatlántica 6996, 713 Arte Contemporáneo) que creaba parejas de artistas a un lado y otro del océano por semejanzas estilísticas y conceptuales. Creo que fue una buena carta de estilos y temáticas en vigor, además de ofrecer un marco para el intercambio internacional (la muestra tuvo también lugar en la ciudad de Sevilla, en Sala de eStar) y la reflexión sobre el estado de la creación en puntos lejanos del mapa. También me permitió conocer, al estar involucrada en su organización, más de cerca el trabajo de artistas locales como Graciela Hasper, Mara Facchin, Matías Duville, Leonel Luna, Patricio Gil Flood, Florencia Levy, Elisa Strada o Paulina Silva-Hauyon.